CAPÍTULO CATORCE

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14|Trio Dinámico.

5 de noviembre, 2019.

Naruto.

—Es gilipollas.—dice Ino mientras come porquerías.

—Dime algo que no sepa. —susurro y me tumbó en el suelo, al lado de ella.

—Tu también lo eres.—giro la cabeza como la niña del exorcista y la miró con mala cara.

—¿Eh? ¿yo porque?

—Por que dejaste que se fuera así, sin más. Sin que te diera explicaciones ni nada.

—No somos nada como para pedirle explicaciones. —suelto entre dientes quizás más enojado de lo normal, debí suponer que pasaría esto. Sasuke siempre fue así de extraño, es un libro cerrado, nunca se sabe que hará a continuación y yo aún sabiendo eso lo deje hacer lo que quisiera.

—Entonces la próxima vez que pase, Naruto, no te quedes como una niña virgen impactada por un simple beso y córrele la cara. De una bofetada preferentemente. —se encoje de hombros y sigue comiendo de su bolsa de papitas.

—No es tan fácil, ahora yo puedo decir algo pero en el momento pasa otra totalmente distinta, no sé qué me hace pero no me puedo controlar.

—Como con el ramen.

Asiento en silencio con la cabeza y ella me mira con los ojos abiertos de para en par.

—El ramen es sagrado Naruto. —murmura. — ¿Estás seguro de compararlo con eso?

Aprieto los labios en una dura línea y asiento de nuevo tapándome la cara con las manos.

—Es peor de lo que imagine.—suelta y se levanta del suelo . — Y si, tienes que elegir entre los dos, ¿Con quien te quedas?

—No me hagas elegir por favor.— la miró y niego con la cabeza, no me gusta él, solo me atrae porque está bueno, pero es solo eso, atracción física por parte de ambos, aburrimiento quizás por su parte. —Da igual no volverá a pasar.

—Esa es mi chica. —suelta Ino y me besa la frente.

—¡No soy una chica!

—Lo se, es que siempre he querido tener una amiga.

—Yo soy mejor que todas las amigas del mundo, deberías sentirte afortunada de tenerme, la verdad. — me levanto y me siento en la cama. La veo rodar los ojos con una sonrisa.

—En realidad… He vuelto a hablar con Sakura. — la miró sorprendido, pensé que su historia ya estaba chamuscada. Le sonrió malévolamente, levantó y bajo las cejas.

—No estúpido, de esa forma no. Sólo somos amigas, es más ¿quieres que la llame? De paso obtenemos chismes. —me encojo de hombros y veo como marca algo en su celular.

A los pocos minutos Sakura esta detrás de mi puerta sonriendo como siempre, aun recuerdo como esa sonrisa lograba derretirme.

—¡Hola gente!— Sakura entra dando saltos y se sienta al lado de Ino apoyadas en mi cama. —Traje comida y helado para ahogar nuestras penas. —sonríe de oreja a oreja. — Ahora Naruto, quiero chisme.

—Ya veo porque te llevas bien con Ino. Las dos están igual de locas. —tomo asiento frente a las dos. —Te lo resumiré bastante simple. Sasuke se me acerca, me toma de estúpido, me besa, después se va, es un círculo vicioso, en ese orden.

—Ya lo suponía, en las clases se miran como diciendo “te follare” —se encoje de hombros. —Es divertido.

Abro la boca indignado.

—¡Claro que no!

Sakura enarca una ceja en mi dirección y mira a Ino, al instante ambas comienzan a reírse a mi costa, me cruzó de brazos enfadado.

—Solo falta que se le caiga la baba. —dice Ino entre carcajadas.

—Ya… Ya lo hace. —y siguen riéndose como tontas hasta que me levanto y voy hacia la heladera.

Al volver ambas me observa aún con sonrisas.

—¿Cómo has estado tu Sakura? Con el tema de Kakashi y eso. —pregunta Ino, y si, sigue comiendo papitas.

—Eh, no hablamos hace algún tiempo. Desde que le dejé las cosas en claro.

—¿Qué cosas?— pregunto.

—Es yo o su estúpida reputación inútil. —se encoje de hombros. —Obvio que eligió su estúpida reputación inútil de mierda. —rueda los ojos.

—¡Fiera! —Ino le palmera el brazo. —así me gusta! ¡Con actitud! No como ricitos.

—¡Es distinto! Porque Kakashi la quiere, a mi Sasuke me trata como a un trapo.—

—Eso es porque tu lo dejas cariño. —dice Sakura, ahora es ella quien tiene la bolsa con las papas. —Saca pecho y diles las cosas como son.

—Si, tienen razón, la próxima ves será distinto.

—Si es que la hay. —murmura Ino. —no saldrá nunca más de su casa después del último beso.

—El lunes hay entrenamiento, nunca se pierde uno. —nota Sakura. —Tu tranquilo Naruto, la mente en blanco siempre.

Les sonrió a ambas.

—¿Quieren pedir pizzas?

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