Prólogo

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Adrien iba feliz de la vida a un encuentro con su mejor amiga, Marinette, la cual lo había invitado al cine (así es como Marinette cumplió su mayor sueño) y el había aceptado con gusto.

Y ahora veía con lo ojos abiertos como plato, como Marinette y Kagami se estaban abrazando y se sentaban en un banco cerca de ahi para después ponerse a hablar, a lo que él venía (La última parte Adrien no lo deducido)

¡Esa chica lo acababa de traicionar!

¡¿Cómo se iba a poner hablar con Kagami si tenían su primera cita, DIGO, salida como amigos?!

¡¿Ahora que haría con los chocolates y flores que trajo?!

El rubio se puso a pensar un rato y llegó a la conclusión de que mejor debía pensar más y tirar esa caja de chocolates en la cual no quedaba ninguno.

¿Qué?, si se los daba a Marinette seguro se los combidaria a Kagami y se lo acabarían todo dejando las migajas para él

Y después de que Adrien tirara la caja de chocolates y vendiera las flores a un muy buen precio, se puso a espiar a Marinette y Kagami.

Mientras más veía, más no lo podía creer.

¡¿Acaso esas dos chicas ahora eran amigas?!

Na, eso no podía pasar ni en sus peores pesadillas.

Esas chicas se odiaban a muerte... o ¿no?

El ojiverde se puso a caminar como pato hasta llegar a la heladería de André, escondiéndose cerca de un banco.

Veía como a cada una le daban su helado... y de tanto ver comida a Adrien se le antojó uno.

"RAYOS, justamente ahora cuando estoy en la investigación más grande de mi hermosa vida.

Ahora que me doy cuenta soy un gran espía, ni Kagami me atraparia"

- Hola Adrien

Saludo Marinette, con una gran sonrisa en su rostro, causando un infarto al pobre corazoncito del rubio

- Hola, Marinette

Contestó al saludo de la azabache, olvidando por completo que la peliazul tenía compañía

- Buenas tardes, Adrien

Y Adrien salió de su mundo de fantasía por el saludo tan frío de su rival de esgrima

- Pe-perdón, me olvide que estabas aqui, buenas tardes Kagami

¿Era normal que una chica le cause miedo a un hombre?

- Adrien, ¿Por qué te estas tan tranquilo cuando un ave a hecho sus necesidades en tu "hermoso" cabello?

Informó, como buena amiga la azabache aguantandose la risa.

El rubio no dudo ni un segundo en tocarse el cabello con la mano para ver que era verdad.

- ¡Santo cataclismo es verdad! Este, ¡Adios marinette...

Se despidió Adrien corriendo como si su vida o reputación dependieran de eso.

- y Kagami.

Terminó lo que Adrien seguramente quería decir, Marinette.

-  Creo que se le olvidó que hoy teníamos una salida, bueno otro día será.

Dicho esto las dos amigas se alejaron del lugar con sus helados, felices.

Mientras que en la habitación de Adrien

- ¡No, no, no y no! ¡Ellas no pueden ser amigas y punto final! seguramente, ahora se llevan bien y nada más.

Dijo metiéndose en el baño, viendo su reflejo en el espejo.

- ¿Seguro Adrien? Y a todo caso, ¿por que no pueden ser amigas?

Preguntó el kwami, a su portador el cual algunas veces podía ser muy paranoico.

- Por el simple hecho de que Kagami ayer se me declaró y Marinette ante ayer.

Okey, definitivamente hablaría con el maestro fu para que le consiga un nuevo portador.

Ese chico era muuuuuuuuuuuuyyyyyyyyyy complicado.

- ¿Sabes que? mejor ni te hubiera preguntado, enserio chico eres demasiado complicado, mejor transformate en gatubela haber si ladybug te aguanta.

- Tienes razón plagg, eso es lo que debo hacer.

- RAYOS, ¡¿Por que te di esa idea?!

Se preguntó,  el kwami a sí mismo ya que tendría que dejar a su preciado Camembert.

- ¡Plagg, las garras!

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Hola, aquí una historia en donde Adrien cree que esta mal que las dos personas que le declararon su amor sean amigas.

Algunas veces me preguntó ¿Por qué hago a Adrien un saca conclusiones muy pronto?

Pero bueno espero que te haya gustado y yo me despido.

Nos leemos.

¡¿Amigas?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora