Los Chicos Misteriosos

Capítulo 11

Al llegar al Laboratorio estaba muy sucio, cansado, no tenía fuerzas y se desmayó; inmediatamente unos guardias lo atendieron, lo llevaron a una sala muy extraña. La habitación de era de color Azul, no tenía muebles, solo bombillos y en el centro una clase de piscina, la cual estaba llena de lodo.

Antes de entrar al sujeto en la piscina llegó un científico con una poción de color azul en la mano que decía "Después de la Muerte" el sujeto aún respiraba pero ellos sabían que no duraría mucho por las condiciones en que llegó.  Echaron la poción en la piscina e inexplicablemente el lodo se iba tornando rápidamente agua cristalina.

— Desnúdenlo y tírenlo a la piscina. — dijo el científico

— Como ordene señor! — respondieron los guardias.

Así lo hicieron.

Minutos después del cuerpo entrar al agua, la piscina comenzó a burbujear, como si estuviera hirviendo.

— Necesito que vayan por los demás guardias que han fallecido en batalla, le haremos el mismo proceso que al sujeto, casi nos quedamos sin guardias y debemos prepararnos para la siguiente batalla. — dijo el científico.

— Está Bien. — respondieron los guardias retirándose.

Cuando los guardias salieron de la habitación, de repente empieza a salir el sujeto del agua riéndose, sin ninguna herida y con deseos de guerra. Estaba desnudo, el científico le tiro una toalla para qué se seque y una bolsa con ropa.

— Casi mueres. — dijo el científico.

— Exacto, casi, ahora estoy más vivo que nunca y con ganas de destruir a eso mocosos. Ya me tienen hasta la madre. — dijo el sujeto enojado.

— Han acabado casi con todos los guardias, tuve que mandar a buscarlos entre los muertos pata hacerle el mismo proceso qué a ti. — dijo el científico.

— También podemos hablar con el Presidente de la República para que nos facilite militares entrenados, él nos ayudará. — dijo el sujeto.

— Cómo estas tan seguro de eso? — preguntó el científico.

— Hace unos años tenemos una alianza secreta con él. Bueno, al principio él no quería pero tengo unas pruebas que si llegaran a manos del gobierno lo más probable es que lo destituyan. — dijo el sujeto.

— Wow ¿por qué no me habías hablado de eso? — preguntó el científico.

— No lo necesitábamos hasta ahora, por eso no lo había mencionado y además era algo secreto. — dijo el sujeto.

— Okay. — dijo el científico.

— Por favor ve a mí oficina, coge el número del presidente en mí agenda, llámalo y dile que este viernes lo quiero en mi oficina a las 10 de la mañana. — dijo el sujeto.

— Esta bien, eso haré. — dijo el científico saliendo.

Era miércoles, casi entrando la noche.

A la cabaña de Jackson viene llegando un auto, los guardias lo detienen unos segundos hasta enterarse que era el doctor y lo dejaron pasar.

— Lo hemos estado esperando por mucho tiempo. — dijo Alex.

— Disculpe, tuve una complicación con un paciente por eso demore un poco, lléveme a donde está el jovencito. — dijo el doctor.

Dicho esto subieron hasta la habitación del joven, tocaron la puerta y le ordenaron entrar. El doctor de una vez fue a chequearlo.

— Nos podrían dejar solos por favor. — dijo el doctor.

— Claro, esperaremos en la sala. — dijo Alex.