Healing » Seventeen

Capítulo 4

Haley hubiese querido ser capaz de fingir que estaba tranquila, que el hecho de que Seungcheol estuviese esperándola fuera no la ponía nerviosa, pero mientras se cambiaba a toda velocidad en el vestuario se iba dando cuenta que el tener que pasar parte de aquella noche junto a él, la aterraba.

Algo dentro de ella suplicaba que se escapase de alguna forma, que evitase aquella "cita" a toda costa. Era consciente que gran parte de aquellos sentimientos derivaban de la desconfianza que se había generado en ella a raíz de su última relación.

Tratando de alejar todos esos recuerdos desagradables que acudían a su mente, cogió el bolso y bajó las escaleras directa a la planta baja del edificio. Realmente iba a huir de él, era consciente que estaba actuando como una niña asustadiza pero no se sentía con fuerzas para combatir a Seungcheol y no quería siquiera pensar en lo que podía pasar si su muro flaqueaba y quedaba expuesta ante él.

Se escabulló por uno de los pasillos en busca de una de las puertas para empleados que daban al exterior que aunque estaba cerca de la puerta principal podía brindarle el tiempo necesario para irse a casa sin que él la viera.

Haley abrió la puerta despacio y se asomó para ver si había rastro del moreno. Al no verle, cerró la puerta tras ella con una sonrisa de satisfacción en el rostro y se dispuso a partir cuando su voz rompió el silencio del oscuro aparcamiento.

— ¿Debería comenzar a preocuparme por saber que ibas a intentar escapar? — La morena se giró para encontrarse con la intensa mirada que Seungcheol le dedicaba, apoyado en lo que parecía ser su coche. — Siempre jugando sucio Haley, muy mal... — Ella se quedó quieta a unos metros del vehículo mirándole con resentimiento durante unos segundos.

— Si te dieras por vencido no tendría que jugar sucio — Refunfuñó ella y él sonrió con desdén mientras se acercaba con andares imponentes hacia ella. Haley mentiría si en aquel momento dijese que con cada paso que daba hacia ella su corazón no se agitaba enloquecido golpeando sus costillas. Aunque su interior estaba desatado y estaba cundiendo el pánico, en su rostro lo único que cambió fue que su ceja se elevó ligeramente.

Seungcheol llegó hasta ella, acercándose más de lo que ella esperaba, sobresaltándose cuando él susurró en su oído.

— Terminarás admitiendo que te vuelve loca que sea tan insistente. — La morena tragó saliva — Además, tendrás que acostumbrarte porque no pienso darme por vencido nunca — Haley apretó los puños, su corazón latía desbocado y sus mejillas amenazaban con tornarse color bermellón — Es una de las ventajas que tiene ser cabezota. — La mano caliente del moreno se cerró en torno a una de sus muñecas y al instante comenzó a andar hacia su coche, tirando de ella.

— Debería denunciarte por acoso, esto podría ser considerado secuestro — Las palabras salieron algo atropelladas de su garganta, dejando entrever el caos que se había desatado en su interior con aquel acercamiento. Pero Seungcheol ignoró sus palabras mientras abría la puerta del copiloto para ella y se dirigía a la del conductor con decisión.

— Supongo que tendrás hambre, así que iremos a cenar primero y luego a tomar algo al pub ¿Te parece? — Preguntó él una vez que ambos estaban dentro del coche.

— ¿Para qué preguntas si aunque te diga que no me parece bien vamos a hacer lo que tú quieras?... Estúpido — Refunfuñó ella mirando por la ventanilla deleitándose con las vistas nocturnas de la ciudad.

— Quejica — Protestó Seungcheol sin prestarle demasiada atención, parecía estar demasiado concentrado en la carretera como para pelear. Haley hizo un puchero frunciendo los labios mientras revisaba su ropa, dejando que un gesto de desaprobación inundase su rostro.