Había una vez un joven que trabajaba en una juguetería. En esa tienda habían distintas clases de juguetes como muñecas, carros y distintos animales exóticos.
Un día, el joven despertó como lo haría cualquier día normal; en su cama normal, en su habitación normal, en su "casita" normal. ¿Qué podría pasar de malo? Nada, aparentemente. Caminaba bajo la nieve, como todas las mañanas, hacia su trabajo normal; con su jefe, compañeros y compradores habituales, todo era normal en su vida común. Era un día usual, como cualquier otro, hasta que hizo algo que nunca habría hecho en un día normal: mirar por la ventana. ¿Qué tiene eso de raro? Se preguntará el lector. Bueno, sucede que al mirar por la ventana la nieve paró sin previo aviso como debería ser normalmente. Sin embargo, después hubo un pequeño temblor que hizo que la nieve comenzara a caer de nuevo. ¿Qué hay de malo en ello? Es simple: Nuestro joven protagonista con una aparente "vida normal", realmente... es un juguete dentro de una bola de cristal...