Los pájaros cantaban en aquella fresca mañana. Tanjiro paseaba tomado de la mano de su hermana menor mientras paseaban por las calles del pueblo.
La hermana menor estiró el brazo del mayor mientras señalaba a un lugar, así indicándole que quería ir. Tanjiro caminó junto a ella en la dirección que la más pequeña quería.
En esa calle estaba pasando un carruaje, en este había una niña de cabellos blancos tirando folletos y carteles hacia la gente. Uno de estos terminó a los pies del joven pelirrojo.
El chico se agachó para así recoger el papel del suelo y leer lo que ponía en este.
En el centro había un dibujo de un circo y al lado de este un hombre de cabellos oscuros y ojos rojos. Arriba del dibujo aparecía un nombre: 'The Wood Circus', así es como supuso Tanjiro que se llamaba el circo.
Abajo del folleto aparecían los horarios y lo que costaban las entradas dependiendo el día y la edad del espectador.
Nezuko se puso de puntillas para leer el papel que estaba en la mano de su hermano. Solo vió el dibujo y ya empezó a estirar la manga de su hermano de forma energética para hacerle saber que quería ir allí.
Ya era hora de la comida y ambos jóvenes regresaron a casa.
—Se ve que es un circo que han abierto hacia poco —hablaba Tanjiro en la mesa —, Nezuko quiere ir, así que iremos esta tarde —añadió —, ¿vosotros queréis venir?
—No me gustan los circos —habló Takeo —, hay payasos y otras cosas feas.
El resto de hermanos, al escuchar las palabras de Takeo, negaron frenéticamente con la cabeza en cuanto el hermano mayor puso una mirada encima de ellos. La madre de todos aquellos niños solo rió ante la reacción de sus hijos.
—Entonces iremos Nezuko y yo —finalizó —.
Terminaron de comer y cogieron algo de dinero para las entradas, se tomaron de las manos y salieron en dirección a aquel circo.
Detrás del folleto, antes tirado por la niña, estaba la dirección del circo. Este estaba en el bosque afuera del pueblo donde residían.
Se adentraron en este y ahí vieron la carpa de circo que estaba dibujada en el papel, también vieron al hombre de cabellos oscuros y ojos rojos, su piel era muy pálida prácticamente blanca.
—Buenos días niños —habló el jefe del circo acercándose a los hermanos —, ¿van a querer un entrada para dos?
El de cabellos carmesí solo asintió mientras sentía un escalofrío recorrer todo su cuerpo. El hombre de sombrero blanco les dio los tickets y Tanjiro le dio el dinero.
Ambos pasaron, aún tomados de la mano, a la carpa de circo que estaba decorada con línea rojas y blancas, teniendo una banderita carmesí arriba del todo.
Tomaron asientos en tercera fila y comenzaron a hablar mientras esperaban a que el espectáculo empezase.
Un hombre de cabellos rojos y tatuajes alrededor de todo su cuerpo se colocó en el centro y pidió a la audiencia silencio para que así empezará el espectáculo.
—¡El primer espectáculo nos lo dará la niña mariposa! —habló un rubio con extraños ojos arcoíris desde un lado de la pista, mientras que otro hombre de cabellos rojos con una marca en la frente llevaba una jaula tapada por un manto.
El hombre se metió dentro del manto, cuando salió se colocó al lado y estiró de este para enseñar lo que habían dicho anteriormente.
Una joven niña de cabellos azabaches recogidos en una coleta lateral y ojos violetas salió de esa jaula de manera lenta y asustadiza. La niña tenía la parte superior del cuerpo al descubierto, así dejando ver dos gran alas, que median dos veces la niña, incrustadas en su espalda. La niña poseía flores en parte de su cara y de su cuerpo.
La niña comenzó a aletear y así dió un espectáculo aplaudido tanto por niños como por adultos. Tanjiro se quedó quieto, sin reaccionar, la niña se veía triste de hacer aquel espectáculo y eso él lo pudo notar.
Encerraron a la joven nuevamente en la jaula y el rubio volvió a presentar a otro participante. Esta vez: 'El caníbal'.
Un chico de cabellos azabaches rapado por los lados era conducido por el de marca en la frente. El chico tenía los ojos vendados y llevaba una camisa de fuerza.
Lo sentaron en una mesa y le pusieron un trozo de carne humana en frente de él.
El joven comenzó a llorar mientras desgarraba y comía de manera brusca aquel trozo de lo que una vez fue un humano.
El público volvió a aplaudir maravillados por aquella 'criatura'.
El siguiente: 'El niño hecho de electricidad'.
En esta sacaron a un niño rubio con mechas anaranjadas y ojos dorados. Este tenía atado alrededor de toda su cintura un pontón de pilas y baterías, también sostenía entre sus manos un televisor enchufado a la corriente.
Este caminaba sonriendo hacia la bañera llena de agua, y se metió en ella.
Un chispazo cegó a los espectadores. Al recuperar la vista, vieron al niño con las manos y las ropas quemadas pero aún vivo, su sonrisa seguía en su rostro en todo momento.
Sorprendidos por aquel acto mágico aplaudieron y silbaron fuertemente.
Por último: 'El jabalí humano'.
Este era un joven de cabello oscuro y mechas azules, su único ojo visible era como una esmeralda.
El chico en vez de piernas tenía patas de jabalí, media cara estaba tapada con flores azules y verdes.
Él no dio espectáculo, se quedó en su jaula negándose a salir de allí por mucho que los presentadores le empujaran. Terminaron guardando al chico y así concluyendo el show.
La niña de ojos rosáceos salió bastante contenta y divertida, al contrario de su hermano que salió con tristeza y preocupado.
Volvieron a sus casas y cuando llegó la noche, cuando todos estaban dormidos, Tanjiro se escapó de casa.
El de cicatriz en la frente corrió en dirección al bosque, específicamente a aquella carpa de circo.
Se coló evitando que alguien lo viera y entró en la parte donde estaban los niños encerrados en jaulas.
Los chicos se giraron en cuanto vieron al desconocido entrar allí.
—¿Quién eres? —preguntó de manera entristecida la única niña allí.
—Me llamó Tanjiro —contestó con una sonrisa melancólica —, ¿por qué estáis aquí?
—Todos nos preguntamos eso —decía la joven —.
—¿No os gusta trabajar en el circo? —preguntó curioso el niño.
La chica de cabellos azabaches negó frenéticamente asustada.
—A mi me gusta trabajar aquí, ¡es divertido! —habló espontáneamente el rubio haciendo que los dos que estaban hablando se giraran —La gente me aplaude y sonríen si estoy yo, ¡es como si me amaran!
—No le hagas caso, está loco —comenzó a hablar otro chico, esta vez el de mechas azules —, es imposible que te guste estar aquí.
El de cabellos rojizos se acercó a su jaula para que este comenzara a hablarle.
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The Circus Of Pain [Inotan]
FanfictionEn aquel circo solo los espectadores son felices. Mutaciones genéticas, eso es lo que sufren los participantes de ese circo, pero no mutaciones naturales. Artificialmente fueron mutados para así atraer más público. •Inosuke x Tanjiro •Basado en: 'D...