La noche ya había llegado y Tanjiro se estaba preparando para salir de nuevo al circo.
Llevaba una mochila, dentro de esta había comida y una linterna. Se levantó de su cama mientras se ponía la mochila en los hombros y cuidadosamente, evitando hacer ruido, salió de su casa que era inundada por un gran silencio.
Caminaba a paso rápido por las calles del pueblo, quería darse prisa.
Las frías calles estaban totalmente abandonadas y únicamente iluminadas por la vaga luz de las farolas.
Poco a poco se fue adentrando en el bosque y así la luz se fue desvaneciendo con cada paso que daba. Cuando estaba en una casi total oscuridad, sacó la linterna de uno de los bolsillos de la bolsa que cargaba en sus hombros para así continuar con su camino.
Caminaba por los senderos del oscuro y solitario bosque en dirección a aquella colorida carpa de circo.
Cada vez que su pie se apoyaba en el suelo, este hacia ruido ya sea por el crujir de un palo, de hojas secas o por el simple impacto contra la tierra.
El pelirrojo pudo distinguir unas voces que parecían muy lejanas, pero estaban presentes, y cada vez se acercaban más al sendero por el que Tanjiro se movía.
Cuando comenzó a notar una leve luz a su derecha, apagó su linterna y se escondió detrás de un árbol que había a su izquierda, así ocultándose de la persona que se acercaba a su derecha.
—No tiene sentido seguir buscando —se quejó una voz masculina al otro lado del árbol en el que estaba el de ojos carmesí escondido —. Solo porque el fenómeno ese haya dicho que alguien ha entrado no significa que sea verdad, el chaval ese está más para allá que para acá —dijo irritado parándose, o eso pudo notar Tanjiro al no escuchar más pasos y al ver que las luces se quedaron quietas —.
—Hermanito, no te quejes —decía una voz femenina regañando a la otra persona —, si el Señor Muzan dice que busquemos, tenemos que buscar. Además —continuó —, el Señor Muzan y Kaigaku mismos han dicho que lo han visto —afirmó segura de sus palabras la joven —.
—Pues bueno —suspiró la voz de hombre y las linternas se giraron hacia el lugar contrario a Tanjiro —.
Los pasos cada vez se alejaban más y las luces de las linternas se sentían cada vez más lejanas para Tanjiro.
Cuando sintió que ya no había peligro, se levantó, encendió su linterna y continuó caminando.
Sabía que lo estaban buscando a él, y tenía miedo de lo que le podían hacer si lo pillaban. Pero ese temor no lo haría retroceder, sentía que si no iba al circo, los chicos que aún estaban cuerdos podrían dejar de estarlo.
Cuando estuvo cerca de la carpa, pudo divisar otra luz de linterna, esta estaba quieta mirando hacia el mismo lugar. Tanjiro apagó su linterna y fue por un lugar que estuviera fuera del alcance de visión de aquel guardia.
Se escondió detrás de un arbusto y examinó al guardia que había vigilando la entrada. Sus cabellos eran oscuros, poseía un collar azul y su estatura era algo superior a la del pelirrojo. Debido a la oscuridad que había, no pudo distinguir nada más.
Se quedó pensando en cómo pasaría, en un instante se le pasó la idea de entrar por la parte donde estaban los chicos enjaulados, y eso hizo.
Rodeó la carpa de circo para llegar a la parte trasera, donde estaba aquella entrada.
Y como él supuso, no estaba vigilada. Se supone que la existencia de esa entrada solo era conocida por los empleados allí, por lo que seguramente no se esperarían que Tanjiro supiera también de su existencia.
Esta estaba camuflada por un trozo de tela que no se distinguía del resto de la carpa. Levantó esta tela y abrió la puerta, tratando de no hacer ruido y pasando lentamente.
Una vez dentro, cerró la puerta y se adentró en la sala iluminando con su linterna.
—¿Qué clase de incompetentes son para no poder mantener a un niño a raya? —decía irritado el rubio girándose hacia Tanjiro al notar la luz.
—Es peligroso, ¿por qué has venido? —habló, por primera vez para Tanjiro, el chico con vendas en sus ojos.
—Les traje comida —dijo con una sonrisa el de ojos carmesí ignorando ambos comentarios mientras se acercaba al lugar donde estaban las jaulas —.
—¿Comida? —preguntó la chica mientras sus ojos brillaban.
—Sí —contestó ilusionado el pelirrojo al ver que a la chica le hacía feliz ese pequeño acto —, pero la tenéis que compartir entre todos. Hablando de eso —Tanjiro miro hacia todas las jaulas, notando que una de ellas estaba vacía —, ¿dónde está él?
—¿Te refieres a Inosuke? —preguntó Genya recibiendo un gesto de afirmación con la cabeza por parte del pelirrojo —Supongo que has dicho que sí. Él está en la sala de los ácidos, aún no a vuelto.
—¿Sala de los ácidos? —preguntó el chico que sostenía su mochila en sus manos tragando saliva.
—Cuando no hacemos nuestro espectáculo bien, nos tiran ácido y lo camuflan con flores —contestó Kanao —, lo dije ayer.
—Ese desgraciado ni siquiera ha salido de su jaula desde que nos mudamos a este pueblucho —dijo de forma despectiva el de ojos dorados mientras reía —, seguramente lo estén derritiendo vivo gota a gota atado en una silla —comentó para luego empezar a reír de forma grotesca y sádica, cosa ya típica en él ante los ojos del pelirrojo —.
Kanao apretó su falda con sus puños y pequeñas lágrimas empezaron a salir, bien sabía ella que los propietarios de aquel circo eran capaces de hacer aquello con el pobre chico.
—Por cierto —dijo con total normalidad Zenitsu —, no sé si recuerdas que te dije que no vinieras más por aquí, ¿o no te lo dije? —vaciló el rubio —La cosa es que, si entras, no sales. Ese es el lema que tenemos para fuera de los espectáculos.
Tanjiro sintió como un escalofrío recorría todo su cuerpo desde la parte inferior de su espalda hasta su nuca, el chico de ojos dorados sonrió y tomó aire.
—¡Guardias, el chico está aquí! —gritó con todas las fuerzas que tenía en ese momento el de pequeñas mechas anaranjadas.
Antes de que Tanjiro se pudiera quitar la mochila de sus piernas, levantarse y salir corriendo de allí, un golpe se escuchó.
Ese golpe era la puerta abriéndose.
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The Circus Of Pain [Inotan]
FanfictionEn aquel circo solo los espectadores son felices. Mutaciones genéticas, eso es lo que sufren los participantes de ese circo, pero no mutaciones naturales. Artificialmente fueron mutados para así atraer más público. •Inosuke x Tanjiro •Basado en: 'D...