𝐀𝐧 𝐚𝐧𝐠𝐞𝐥 𝐧𝐚𝐦𝐞𝐝 𝐓𝐚𝐞𝐲𝐨𝐧𝐠

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Cuando me di cuenta que me había enamorado de Taeyong me sentí mal, culpable y bastante confundida.

Me la había pasado todo el año anterior riendo con Eunha por su profundo enamoramiento de ella hacia él desde hace años, cosa que supongo aún continua, me burlaba de ella cuando decía que era guapo, o que la saludo el otro día, o en aquella ocasión cuando se abrazaron, etc, etc.

Tal vez no me burlaba de ella, si no de la forma en la que se ilusionaba, rápida y explosiva, ella hacía todo lo posible por llamar su atención, mientras que él la trataba mal y la ignoraba, supongo que él se daba cuenta de el flechazo que había causado en ella, pero esto muy poco le importaba.

Mis burlas hacia Eunha de cómo vivía perdidamente enamorada de Taeyong se convertían en celos en lo que daba del año, me molestaba cuando lo miraba o se acercaba a hablarle, porque lamentablemente me gustaba el mismo chico que mi mejor amiga.

¿Como pudo haber pasado eso? Es algo que hasta ahora estoy preguntandome, creía que en algún momento pasaría por eso nunca se lo conté pero no fue así, fue aumentando.

Tal vez fue la forma en la que me trataba, era atento, caballeroso y amable, en ocasiones me molestaba también para llamar mi atención, jugaba con mi cabello, me miraba fijamente para ponerme nerviosa, se cambiaba de asiento para estar a mi lado y como yo toda niña inmadura le seguía el juego, él había cambiado mucho en el verano, había crecido, se veía más responsable, las cosas que decía tenían más sentido y pude tener conversaciones largas con él.

Una cosa llevo a la otra, los meses pasaron y ambos caímos en cuenta que nos gustabamos, y no solo nosotros nos dimos cuenta, mi curso entero sospechaba y nos molestaban de vez en cuando, cada vez más sentía a mi mejor amiga lejos, distante, molesta, hiriente, buscaba razones para discutir conmigo y lo peor de todo es que yo sabía la razón.