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Todos sabemos que las cosas no son para siempre, mucho menos las personas, ellas no siempre tienen que irse aveces solo cambian, unos para bien, otros para mal.

Algo en Taeyong había cambiado,  y no precisamente para algo bueno o tal vez ya era así desde antes y no lo había notado.

De lo que sí me había dado cuenta era que mis amigos se habían apartado de mí, en especial mis amigos varones y descubrir el porque, hizo que cambie mi manera de ver a Taeyong.

Estaba ese día en una tienda, viendo ropa y demás, pero encontré a Felix, un chico de mi curso con el que me llevó bastante bien, solíamos hacer la mayoría de trabajos juntos, simplemente encajabamos bien.

Lo saludé a lo lejos, pero él me ignoró, de hecho se veía nervioso y hacía como si no me hubiera visto, pero la curiosidad estaba matándome no es el primer amigo que veo y me evita de esa forma.

Caminé hasta él y le dí un abrazo, él se sorprendió y dio un pequeño salto

— Oye tranquilo no voy a asaltarte

— Hola Hyomin... — dijo cauteloso

— ¿Estas bien? Hace días no hablamos... ¿Quieres ir a comer? — pregunte entusiasmada

— No, no creo poder, tengo algunas cosas que hacer

— Oye tu nunca rechazas una hamburguesa — le dije tomándolo del brazo

— Hyomin, no puedo estar contigo... Tengo que contártelo

— ¿de que hablas Felix?

— Mira, no te enfades conmigo, pero te estaba ignorando porque me lo pidieron

— ¿Te lo pidieron?...

— Si, Taeyong le ha estado diciendo a todos que no se acerquen a tí, que no te inviten a salir o te hablen...

— ¿Qué? Pero eso no...

— Prácticamente nos está amenazando, disculpa por ser yo el que tenga que decírtelo

— No te preocupes Felix, gracias... Luego hablamos

— De acuerdo, cuídate

¿Hasta que punto podía llegar Taeyong con sus celos? , yo era consciente que era un chico celoso y se esforzaba para mejorar eso, ¿pero donde quedó su promesa? En vez de eso me quizo a lejar de mis amigos, me oculto todo esto y desconfió del amor que le tengo.

𝐀𝐧 𝐚𝐧𝐠𝐞𝐥 𝐧𝐚𝐦𝐞𝐝 𝐓𝐚𝐞𝐲𝐨𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora