𝐀𝐧 𝐚𝐧𝐠𝐞𝐥 𝐧𝐚𝐦𝐞𝐝 𝐓𝐚𝐞𝐲𝐨𝐧𝐠

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Ambos hablábamos más seguido, me enviaba mensajes en la mañana y en la noche, era lindo, no había recibido atención así antes, me sentía especial pero no me ilusionaba demasiado, siempre eran cosas como ¿ya comiste?, ¿Cómo estás?, no duermas muy tarde, ten un buen día.

Las cosas iban así un tiempo después de saber que nos gustabamos, nunca lo habíamos dicho, pero así fue como interpretabamos los mensajes, los abrazos repentinos, cuando me acompañaba a casa, todo era como en cámara lenta, incluso para mi, alguien sin saber nada de amor me parecia lento; Me hacía preguntarme si de verdad le gusto.

Mi primer beso fue de él, estábamos en el salón de clase, la campana había sonado y yo guardaba mis cosas para salir a receso, yo estaba observándolo y noté que estaba tardándose mas de lo normal, el espero a que el aula esté vacía y que terminará de hacer lo que hacía y se acercó a mi.

-¿Qué hiciste el fin de semana?

- Nada en realidad ¿y tú?

- Pensé en tí - dijo el y sonreí sin saber que más hacer, me sentí bastante tonta ¿que se supone que responda? ¿Gracias, yo también? Porque a decir verdad él también me estaba quitando el sueño.

Mi silencio habría durado unos 5 segundos y luego de eso su mano se elevó hasta mi cara, su palma quedó entre mi mejilla derecha y mi oreja,
Sus labios se posaron en los míos y quedé helada.

Fue algo corto, solo una presión en los labios, pero rápidamente mi parálisis se fue y está vez fui yo quien sujetandome de uno de sus brazos lo besé, este beso fue lento y él correspondió.

Después de separarnos nos miramos y reímos, tenía algo de vergüenza así que lo abracé y escondí mi cabeza en su hombro.