11.- No me agradezcas, niña

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-¡Corre! ¡Corre, mas rápido!

Soy muy mala en los deportes.

Mis piernas arden, mi pecho sube y baja con rapidez, por el cansancio, miro hacia atras y veo a los hombres que se van acercando más. Debí haber asistido a las clases de gimnasia y no haber ido a la biblioteca en su lugar.

Recuerdan cuando dije que no podía pasar algo malo en una fiesta.

Bueno ahora me retracto.

Aunque para saber esto necesitamos volver atrás.

Media Hora Atrás

-Hoy nos vamos a divertir, muñeca.

Santa mierda

El hombre que esta al frente mío es rubio, tez blanca y tiene unos ojos de color esmeralda que brillan de lujuria, y me miran descaradamente. Trato de soltarme pero es en vano, me tiene bien agarradas las manos que ya comienzan a doler. El miedo me invade y me comienzo a imaginar miles de situaciones que pueden pasar. El hombre acerca su cara al punto de que su aliento choca con el mío, al instante el olor a alcohol y cigarrillos invaden mis fosas nasales. Hunde su cara en mi cuello, mis piernas comienzan a temblar y mi vista se nubla por las lagrimas que se van acumulandose en mis ojos. Comienza a besar mi cuello y yo suelto pequeños sollozos.

-¡Sueltame! - intento soltarme de su agarre una y otra vez, pero el me agarra mas fuerte y me estampa contra la pared, lagrimas rodan por mis mejillos y vuelvo a gritar,-¡Sueltame, por favor!

El coloca mis manos por arriba de mi cabeza con una mano, y usa su otra mano libre para taparme la boca, -¡Callate, maldita perra! - masculle, la musica esta muy alta y por la poca falta de luz, no nos pueden ver, ni escuchar.

-Te dijo que la sueltes - La voz de Alex se escucha y el hombre me quita la mano de la boca. La mirada de Alex se posa en mí para después posarse en el hombre.

-Metete en tus asuntos.

Alex se acerca a el,-Sueltala.

-¿O qué? - todo sucedió tan rápido, solo vi cuando el hombre calló y Alex comenzó a golpearlo sin parar. Me quedó ahí, sin hacer nada, paralizada por el susto. Después veo como todos comienzan a gritar por la escena y reaccionó.

-¡Alex, basta! ¡Es suficiente! - comienzo a gritarle, pero este no se detiene, entonces me acercó y justo cuando le iba a dar otro golpe, detengo su puño en el aire. Este gira su cabeza hacia mi -Ya es suficiente - se levanta, dejando ver al hombre que ahora tiene su ojo morado y sangre en la nariz y en el labio.

-¿Estás bien?

-Si, gracias.

-No me agradezcas, niña. - unos hombres musculosos parecidos a Hulk aparecen detrás de él y mi mirada se dirige allí, Alex al notar que miro hacia otro lado, sigue mi mirada. Estos hombres vienen con los puños apretados a sus costado, sus miradas llenas de enojo, y se dirigen hacia nosotros.Un escalofrío me recorre la espalda, -¡Carajo! Tenemos que irnos - Alex me agarra la mano y nos dirigimos a la salida del lugar, este empieza a correr y yo lo sigo, miro hacia atrás y veo a los hombres saliendo de la casa y comenzar a correr. Dirigo mi mirada al frente, y sigo corriendo con lo que más puedo.

Así es como llegamos ahora.

Yo corriendo con Alex mientras somos perseguidos por Hulk y sus clones.

¿Ya les dije que no soy buena en los deportes?

-¡Más rápido! ¡No te detengas! - Alex está a unos metros delante de mí, no puedes corres con los pies descalzos y los tacones en mano.

Te quiero, Idiota [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora