1. Mount Lady.

2K 166 558
                                    

—¡¿Porque estás empapado?! —lo cubrió al verlo mojado, desesperado comenzó a secarlo —¿Que hay de tu paraguas?

Tranquilo Takami —intentó calmarlo, pero fue inútil —Se lo eh prestado a un amigo.

Seguro, ahora secate Dios mío —bufó cansado, a veces Takami podía ser sobreprotector. Ahora mismo lo estaba limpiando con un pañuelo, no estaba tan mojado ahora solo eran una cuantas gotas —Ahora mismo hablaré con tu padre acerca de tu petición.

Enji había salido de imprevisto, impidiendo que el día anterior fuese a hablar de lo planeado, suerte, ese día lo harían, juntos. Algo nerviosos esperaban llegar a la enorme mansión Todoroki.

—Espero y no te hayas enfermado —advirtió serio, él asintió temeroso.

Al llegar, Takami inmediatamente subió a la oficina de su jefe, Shoto lo siguió con algo de cautela. Incluso sudaba a pesar del clima.

Subieron los escalones, ninguno dijo nada. Completo y total silencio. El pequeño kwami se ocultaba detrás del hombro de su portador, era un chismoso así que solo observaba.

Finalmente llegaron a la puerta, aquella enorme puerta que guardaba el área de trabajo de su padre. Keigo suspiró y miró a Shoto.

Hablaré yo. Diga lo que diga, solo asiente ¿entendido? —Shoto asintió. Detestaba no poder defenderse por sí mismo. Ya era alguien mayor, no era un niño que no podía hablar, aunque ahora se sentía como uno.

El rubio conocía a su jefe, era alguien ocupado y recto, demasiado estricto, era difícil hacerle cambiar de opinión. Pero él conocía una forma. Tocó levemente la puerta.

—Pasa —empujó con lentitud la puerta blanca de madera, ahí estaba, extrañamente no estaba sentado en su escritorio, si no viendo a la enorme ventana que alumbraba toda la habitación.

Sus papeles estaban en orden y otras cosas demás. Era extraño, por la posición en la que se encontraba no se podía suponer otra cosa. Enji se había enterado de algo, algo que lo había hecho conspirar. Entonces, ambos tuvieron miedo.

veo que trajiste a Shoto —habló, mirando de reojo. Finalmente se volteó para ver a los ojos a ambos. —Sabes la razón por la que eh pedido tu llamado.

—Si —respondió Shoto, Takami suspiró —Lo sé.

—Bien, entonces dime —lo miró con seriedad. El rubio lo miró de reojo.

Padre, yo... Quería pedirte, una oportunidad —soltó resoplando. —Deseo, asistir a la escuela Preparatoria Yueei.

Enji se mostraba indiferente. Dio largos pasos para acercarse a ambos. Miró a Takami.

—Siento que eh sido claro —finalmente habló —Claro, diciendo qué no permitiría que fueses a esos sitios.

—Lo sé, pero —interrumpió el chico en modo de protesta, Keigo miró algo sorprendido, se supone que hablaría él Ya no quiero estar aquí, es horrible. Es como estar en una maldita prisión..

Enji lo miró con molestia. Shoto no bajó la mirada, sin en cambio, lo miraba desafiante.

¿Que te hace falta?, nada. Lo tienes todo —respondió su padre —No hay ninguna necesidad de salir a ese mundo que tanto quieres.

Sentenció dando la vuelta, Shoto explotó de furia, tristeza, coraje. Una lluvia de emociones. ¿Acaso no tenía corazón?

—¡Por favor! —Enji volteó —Haré todo lo que sea necesario, solo... Déjame ir...

My Miraculous Academia. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora