Capítulo 6

4.1K 220 91
                                    

-

Calliope Torres PDV

No tenía idea de lo que hacía. Pero por primera vez en la vida supe lo que quería, o por lo menos, supe que quería tener cerca a Arizona. De cualquier manera, pero quería tenerla cerca.

Por qué me sentía tan bien con ella? Que tenía para hacerme sentir así?

Pensando en todo lo que me atraía en aquella mujer, solo conseguía llegar a una conclusión. O mejor dicho, a una unica duda.

Sería más que solo atracción física?

— No creo ser su tipo de mujer, señora Torres. — su dulce voz me quitó de los pensamientos.

No ser mi tipo?

Que curioso, yo creo que eres exactamente mi tipo..

— Usted ni siquiera cree en el amor..

Amor?

— Quien dijo que hablo de amor, Arizona?

— Nadie dijo eso, solo sé que hay muchísimas diferencias entre usted y yo. — ella se apartó y caminó hacia la impresora.

La seguí.

— No por nada dicen que los polos opuestos se atraen.. — susurré en su oído, colocando ambas manos en su cintura.

— Pero también generan conflictos.

— No tendría por qué haberlos, solo busco diversión.

— Ahí está el problema. — ella se dio la vuelta y me miró fijamente. — No quiero ser un juguete más que usted agregue a su colección. Ahora, si me disculpa, mis amigas me esperan para almorzar.

Diablos, Calliope. Una vez más arruinando todo.

— No fue lo que quise decir! — grité, pero fue en vano. Arizona ya había salido de la oficina dejandome estúpidamente arrepentida de las cosas que dije.

7:48 PM.

Decidí no molestar más a Arizona con mis idas y vueltas. Era consciente del enrredo que estaba causando en su cabeza, con mis buenos tratos, con mis cambios de humor... Un día beso su cuello, otro día la ignoro. Al siguiente acorralo su cuerpo contra la pared y descubro cada parte de su boca con la mía. Y ahora... No lo sé. Quizás debía darle tiempo, en partes tenía razón, mi "petición" sonó como si quisiera usarla para un mero acto sexual.

Es irritante querer tanto algo, o en este caso, a alguien, pero no saber como actuar. Quería demostrarle que intentaría cambiar, pero eso sería ir en contra de quien realmente yo era.

Erica Hahn. Una mujer a la cuál amé, y destrozó cada parte de mi a sangre fría. Levantó muros de hielo e inseguridades que rodean mi corazón. Juré no permitirme ser humillada de esa manera nunca más. O al menos eso creía, hasta conocer a Arizona Robbins.

Me asustaba de una manera inimaginable lo que estaba sintiendo, aún si saber de qué se trataba.

Solía pasar el rato con mujeres que apenas conocía en un bar o discoteca. Nada más que sexo, diversión, alcohol. Jamás dormían conmigo, si era necesario pagaba su taxi o las llevaba a casa, pero nada más. No volvía a verlas ni mucho menos a comunicarme. De eso se trataba.

Pero de algo estaba segura; Jamás podría hacerle algo así a Arizona.

Entonces, cómo debía actuar? Qué se hace cuando se le teme a los propios sentimientos y se intenta mantener la atracción física y el... Cariño en una balanza? Sabía que existía una delgada línea entre la diversión y usar a una persona. Y jamás, jamás, jamás usaría a Arizona como objeto sexual.

Two WaysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora