Two Ways

Capítulo 29

A.

- Zona dónde dejo esta caja?

- Qué tiene dentro?

- Dice privado, no voy a abrirla, imagína si encuentro juguetes sexuales, me traumaría de por vida.

Reí.

- Idiota, son cosas de mi madre. - dije, viendo algunas cartas, prendas de ropa y joyas dentro. - Me las llevé cuando falleció, no quería venderlas. Es lo único que tengo de ella.

Ya había pasado una semana desde que salí del hospital, mis días de reposo habían acabado y ahora estaba organizando las cosas para la mudanza junto a April y Jo.

- Admito que voy a extrañar nuestras noches de películas, nuestras cenas juntas y hablar de desastres amorosos. - dijo Jo cerrando una caja.

- Josephine, Arizona no se murió. Además, la veremos cada día en la empresa, ventaja de trabajar juntas.

Admito que también iba a extrañarlas. Ellas eran como hermanas para mí, y estuvieron cuando más las necesité. Viví en este departamento durante años, e irme no era una tarea fácil.

- Escucha, sé lo que estás pensando.. - April interrumpió mis pensamientos. - Pero piensa esto, estás a punto de mudarte con la persona que amas, esa persona te ama a ti, y serás muy feliz. Almorzaremos juntas cada día en la empresa y hablaremos de nuestros desastres amorosos, bueno, mis desastres amorosos, ya que Josephine está con Karev y tú con Torres.

- Espera, qué sucedió con Avery?

- No tengo idea, ya casi no hablamos. - dijo, y pude ver cierta tristeza en sus ojos. - Pero no estamos hablando de mí. Oíste lo que dije?

- Sí..

- No te oí.

- Sí, April Kepner, oí lo que diiste!

- Bien. Jo, tienes algo para decir?

Wilson estaba sobre el sofá luchando para no dejar escapar las lágrimas, pero sus ojos empapados la delataban.

- Si hablo comenzaré a llorar.

April y yo reímos y nos sentamos junto a ella.

- Jo, parece que me estoy mudando al otro lado del mundo cuando no es así. - la abracé, pero fue peor ya que comenzó a llorar tal como dijo.

- Lo sé, lo sé. - finalmente se apartó secando las lágrimas. - A qué hora llega Callie?

- Bueno, ya debería haber llegado, pero debe estar atrasada con alguna cosa.

C.

Arizona iba a matarme. Estaba segura de eso.

- Este también lo llevará? - preguntó la mujer frente al mostrador.

- Sí, y también esos zapatos.

- Sí sabes que Arizona querrá asesinarte? - preguntó Addison buscando entre los vestidos. - Qué te parece este?

- Sí, lo sé. Y sí, me encanta el vestido, déjalo junto a los otros. - continué caminando por el local. - Crees que le gustará esta falda? Solo tiene tres para trabajar.

- Le encantará.

- Y esta blusa?

- También.

Dejé el resto de las prendas sobre el mostrador y la empleada me miró algo sorprendida.

- Algún problema? - pregunté, entregandole la tarjeta de crédito.

- No, claro que no. - rápidamente procesó el pago, firmé y nos retiramos de ahí.