La noche terminó con toda tranquilidad, después de lo sucedido en el baño Nathan no volvió a acercarse a mí. Sin embargo no quitó su mirada de mí, sabía que había hecho mal no debía acercarme a él y mucho menos de esa manera pero por alguna razón no me sentía mal. Estar cerca de él devolvió un poco de vida a mi cuerpo.
— ¿En qué piensas? - Caleb me saco de mis pensamientos.
— Trabajo - conteste simple.
— Ok - sabía que quería decir algo más pero se lo callaba.
— Dime - quito sus ojos de la carretera un instante y los dirigió a mí.
— Te llevas bien con los nuevos inversionistas - su tono de voz se tiño por el enojo.
— Son viejos amigos, ellos fueron parte importante de mi vida cuando estaba en México - su mandíbula se marco demostrando aún más su molestia.
— ¿Por qué siempre que hablamos de tu pasado lo haces en claves?, no entiendo porque no hablas claro. Te he demostrado que puedes confiar en mí pero simplemente tú nunca lo haces - tenía toda la razón.
— Lo siento, es sólo que no me gusta hablar sobre ese tema - su puño golpeó el volante.
— Estoy harto de esto, siempre que intento conocerte un poco más tú terminas alejándome - su tono de voz subió de una manera impresionante.
Por algunas razón Caleb y yo nunca peleábamos, cuando las cosas iban mal nos reuníamos en un café y lo conversábamos hasta obtener una solución.
Sabía perfectamente que él tenía la razón en este tema, pero para mí era difícil hablar.— Lo siento, un día te contaré - justo en ese momento aparcó fuera de mi edificio.
— Espero que no sea cuando este en una tumba - lo dijo sólo para él pero logre escucharlo.
— ¿Nos vemos mañana? - pregunté con esperanza.
— No, los chicos y yo saldremos todo el fin de semana. Te veo el lunes en la oficina - su voz era indiferente.
— Claro, te cuidas - me acerque para besarlo y sólo recibí un roce.
— Hasta luego - abrió la puerta del auto indicandome que debía salir.
Sin decir más salí del auto y Caleb se fue sin decir más.
Mucho tiempo había considerado hablar con él, contarle todo mi pasado pero no podía. ¿Cómo tomaría mi pasado?, sabía que algunas partes no eran tan graves y facilmente podría hablar de ellas pero había cosas que eran muy dolorosas para mí incluso sólo las hable un par de veces como la perdida de mi bebé.
Tan sólo recordarlo dolía, saber que existía alguien dentro de mí, alguien que dependía completamente de mí.
Una lágrima rodo por mi mejilla, sin duda alguna quería guardar ese recuerdo sólo para mí. Quería guardarlo en un baúl y nunca abrirlo cada vez que lo recordaba sentía una puñalada en el pecho.
Quite las lágrimas de mi rostro, justo en ese momento salí de mis recuerdos. Seguía parada en medio de la entrada del edificio, sin esperar más entre. No perdí tiempo y me dirigí al elevador, el edificio no era moderno pero sin duda alguna era hermoso. Los pasillos decorados de una manera antigua, incluso el elevador era manual pues las puertas no se cerraban automaticamente.
Algunas personas estaban a mi alrededor esperando, tan solo instantes después entramos al elevador. Mi mirada estaba en el piso, sabia perfectamente que mi maquillaje estaba corrido y al ser más baja que la mayoría facilmente podía esconder mi rostro.
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Divorciada Del Sexo
Roman d'amour¿Qué tanto pueden cambiar las personas en 5 años? Segunda temporada de Casada Con El Sexo.