Divorciada Del Sexo

Capítulo 3.

— Hola amor, me dijeron que te encontraría aquí - la sala se quedó en completo silencio.

— Aquí estoy - todas las miradas se fijaron en mí.

— Hola hermosa, ¿vamos a comer? - entró a la sala de juntas.
— Lo siento no me he presentado, soy Caleb - la mirada de todos se dirigió hacía él.

— Soy Sebastián Peters - extendió la mano en su dirección.

— Yo soy Ian Santana - hizo la misma acción que Sebastián.

— Soy Alex Anderson - se puso de pie para saludarlo.

— Nathan Evans - la mirada de Nathan estaba sobre Caleb.

— Un gusto conocerlos, les robaré a está hermosa mujer por unos momentos - Caleb se dirigió a mí y beso mi mejilla, instantáneamente una sonrisa se dibujo en mis labios.

— Los veo más tarde, adiós - tomé mis cosas y salí por la puerta acompañada de Caleb.

— ¿Quienes son ellos? - pregunto al salir del gran edificio.

— Son nuevos inversionistas y Rodrigo quiere que les ayude en el diseño de su nueva cadena de hoteles - la sonrisa en su rostro creció.

— Eso es increíble y además será todo un éxito - una pequeña risa escapó de mis labios.

— ¿Porqué?

— Porque la mejor diseñadora lo hará y sin duda algúna será fabuloso - sus palabras siempre me hacían sentir mejor.

— Quisiera conocer a la mejor diseñadora - hable con gracia.

— Yo la conozco es hermosa, dedicada, tiene la sonrisa más hermosa que he visto en mi vida, su mirada puede llegar a intimidar un poco pero dentro de ella hay un corazón hermoso y además tengo el privilegio de ser su pareja, te amo tanto Elizabeth - la sonrisa en mi rostro creció.

— Y yo a ti Caleb - bese sus labios.

Nathan.
— ¿Quién es ese imbécil? - los celos se estaban apoderando de mí.

— No creo que sea de tu incumbencia Nathan, tú y Elizabeth no estan casados y no puedes pedirle explicaciones - Sebastián me hizo caer en la realidad.

— Lo sé pero creí que podría recuperarla - baje la mirada.

— Nada es como antes, ella ahora es mucho más fuerte y te aseguró que te costará mucho recuperarla, claro si eso llegá a pasar - Alex y sus palabras motivadoras.

— Gracias por el apoyo Alex, no sabes el bien que me hace - hable con sarcasmo.

— Estoy siendo honesto, ella no es la misma niña y lo sabes Nathan. Si crees que con decirle volvamos a ser pareja todo iba a estar bien te equivocas, ella merece ser feliz y con ese chico lo es. Se que es duro y se que duele pero acéptalo, tal vez nunca la vuelvas a recuperar - tenía razón pero me negaba a aceptarlo.

— Tal vez sólo sea su amigo - quería una esperanza.

— ¡Acéptalo de una maldita vez Nathan! - no quería, no podía hacerlo.

— ¡No puedo!, creí que cuando volviera a verla todos esos sentimientos se habrían ido pero no lo hicieron ni lo harán - todos tenían su mirada fija en mí.

— Deberías intentarlo - Alex salió de la sala.

— Él tiene razón, Elizabeth es feliz Nathan no lo arruines una vez más - Sebastián siguió su camino.

— Sabes que tienen razón pero aún así los vas a ignorar, sólo no la vuelvas a dañar Nathan sino puedes correr el riesgo de perderla para siempre - Ian fue él último en salir.