Fugitivo. (Pausada)

Capítulo 9

-No puedo hacerlo más, por favor Naruto, te pido esto como un amigo.

Baja la mirada con incomodidad -Es peligroso, se podría tomar como una traición si yo... No es que me importe, pero Lee, él no estará feliz con esta decisión.

- ¡Ya lo sé! -se deja caer en su escritorio -Pero si pidieron la ayuda de Sasuke es porque se está tornando difícil.

-Oye -dice divertido posando la mano en su hombro -No imagines cosas Lee, Ino escribió en la nota que solo necesitan la visión del mundo por parte de Sasuke, posibles lugares donde podrían estar, no han siquiera encontrado al culpable.

Con un suspiro desesperado Lee lleva sus manos hacia sus ojos haciendo presión, y sin querer vuelve a suspirar mostrando por completo su desánimo.

-Amigo -sonrie divertido -Él realmente te atrapó, pero oye, es enserio, todo está bien Lee y no necesitas abandonar tu puesto como Hokage para ir a verlo, Gaara es fuerte y tiene un punto extra -se separa dejándose caer en el sofá muy confiado -Shukaku tiene una conexión con él y puede prestarle su poder -con más seriedad lo mira -Aunque jamás lo hemos intentado puede ser que Shukaku pueda viajar casi por completo de mi cuerpo al suyo, los sellos están abiertos... Si Shukaku quiere...

-Entonces abría más razón para llamarlo culpable -declara aún desanimado.

-Cejotas -se inclina hacia él - ¿Que pasó con el positivo tú? ¿¡Donde está ese Lee que persigue la flor de su juventud!?

Lee suspira nuevamente y se deja caer nuevamente sobre su escritorio escondiendo su cara entre sus brazos.

-Solo han Sido dos días... Gaara está bien y tú deberías estarlo... ¿Quieres hablar con él? Hay una forma más fácil de hacerlo...

- ¿Que? -se levanta interesado.

-Aunque seguro parecerás un pesado si insistes en querer hablar con él apenas se va -comienza a limpiar su oído.

Lee se levanta un poco incómodo y cuestiona con la mirada a Naruto quien solo asiente muy seguro de sus palabras, tragando saliva el azabache se esconde entre sus brazos.

Escondiéndose con prisa Ino y Gaara miran por sobre la arena a los Ninjas que pasan revisando el perímetro.

- ¿Como demonios paso Kiba en todo este desastre? -cuestiona furiosa.

-Bueno, nadie sabe que ustedes están conmigo, hasta el momento son un par de Ninjas normales de la hoja, pudo solo pasar como apoyo de Konoha.

Apretando sus labios Ino inspira profundo pensando, tres ninjas se alejan dejando a uno solo que dudoso comienza a investigar más a fondo el lugar, Ino asiente para si misma y tocando el hombro de Gaara comienza a susurrar en su oído.

-Lo noqueare con mi Jutsu así que lleva mi cuerpo con tu arena hasta el siguiente punto, ya estamos cerca.

Sin más Gaara asiente, pero antes de poner el plan en marcha nota a lo lejos como algunos ninjas se amontonan en un solo lugar, el ninja que les impedía el paso se alejaba con prisa mientras la atención de ambos se dirigía a aquel lugar.

- ¡Es Temari San! -anuncian a lo lejos.

Los ojos del pelirrojo se engrandecen con terror y sin si quiera pensarlo comienza a correr con Ino detrás suyo.

- ¡No, no no! ¡Noo!

Decía sin más desgarrándose la garganta entre cada paso que daba hacia los ninjas, todos lo miraban sorprendidos, pero no atacaban. Gaara paso sin más al centro notando sobre la arena ahora roja el cuerpo desnudo de su hermana con unas aberturas en el cuerpo... Algo había Sido extraído.

- ¡No, no, no! ¡Temari no! -sus lágrimas brotaban sin control - ¡Nooo por favor! ¡Por favor dime qué no es verdad! ¡Shikadai, Shikadai te espera! ¡Tu esposo te espera! Yo... -se aferra al cuerpo sin vida de su hermana -Yo te espero... Temari no... No por favor.... Por favor... Por favor...

Una y otra vez repitiendolo mientras los Ninjas presentes, incómodos y tristes bajaban la mirada a su Kage, Ino cubria su boca apenada ante la situación y sin más sacaba la capa de su cuerpo para cubrir a aquella mujer de ojos muertos y comenzar a llorar su muerte. Con ambos lamentándose los demás ninjas no tenían idea de cómo proceder y solo se miraban dudosos y apenados, uno de ellos suspiro con desánimo y se inclinó hacia su Kage bajando la cabeza ante él.

-La encontramos apenas... Parece reciente que la dejarán aquí... ¿Como... ¿Cómo procedemos? Mi Kage.

Sorprendido, el pelirrojo solo aprieta los labios tratando de mantener la compostura, asiente hacia su gente y se levanta tratando de limpiar las lágrimas de sus mejillas.

-Quiero que la lleven con Shikamaru... Quiero que le digan... -traga saliva con dureza-Que lo siento, que... Que no pude llevarla a salvó que... Que...

El hombre apenado frente a él sujeta su hombro tratando de calmarlo y Gaara solo asiente volviendo a limpiar sus lágrimas.

-Lo siento -limpia sus mejillas -lo siento, por favor llevenla a Suna.

Los hombres asiente y con cuidado la toman cubriéndola con sus ropas para llevarla. Ino sujeta el hombro de él.

-Lo lamento... El tiempo corre Gaara, si no nos apresuramos Kankuro...

-Si... Debemos buscar a Kiba cuanto antes.

De nueva cuenta ambos ninjas comienzan a aventurarse en la arena esta vez persiguiendo el rastro de sangre. El pelirrojo se encontraba perdido en sus ideas, triste y molesto, pero aún uno de sus hermanos seguía con vida... Seguía...

- ¡Suéltame hijo de perra! ¡Deja de jugar al héroe de esta era! ¡Eres un simple farsante como muchos otros y no vas a lograr nada! -sus lágrimas rodaban por sus mejillas.

Hacia tiempo que su hermana había dejado de gritar y sabía que ella ya no estaba más a su lado, lo presentía aún con los ojos vendados, él podía sentir que aquella mujer ya no estaba ahí. Una vez escucho pasos alejándose del lugar comenzó a sollozar con más fuerza, estaban en el mismo lugar, estaba junto a ella y aún así no había podido protegerla... Desde que llegaron sus ojos habían estado vendados, pero ella lo buscaba entre sus palabras... Duraron un tiempo vivos, pero era obvio que en algún momento la persona que los capturó los mataría ¿Porque querría tenerlo ahí? ¿Para que?

-No es divertido verte llorar.

La voz de un niño resonó en la caverna y Kankuro con sorpresa se detuvo de llorar.

-Mo... Mocoso ¿Co... Como demonios llegaste aquí? E... Es peligroso, debes salir cuanto antes ¡Vete! ¡Tienes que irte o el loco que me trajo aquí te matará!

Decía con preocupación forcejeando con las cuerdas que ataban sus brazos y piernas. Está vez la risa del pequeño lleno de momento el lugar y extrañado Kankuro se detuvo.

-Oh... Lo siento amigo, pero el loco que te trajo aquí no fue solo uno...

El cuerpo del hombre se erizo temeroso - ¿Que... Que!? ¿De qué hablas!? ¡Temari! ¡Temari! ¡Con un demonio! ¿¡dónde está mi hermana!?

Y la risa continúo, una risa tan joven que en cualquier caso te daría risa, pero en ese momento... En ese momento Kankuro sentía el terror que hacía bastante no sentía, en el pasado las únicas veces que sintió ese terror fue cuando su hermano amenazaba con matarlo... Pero ese no era su hermano, ni siquiera parecía tener la edad de su hermano cuando comenzó a matar... Se oía tan joven... Tan... Desquiciado.

-Muerta... Lo lamento amigo, pero para lograr lo que quiero tu hermana y tu debian morir... Y tú sigues... Dentro de poco él terminará y tú ya no tendrás que pensar en ella...