5. La sospecha

163 14 0
                                    

Habían pasado ya varias semanas desde aquél incidente en la mansión de Malibú, pero Tony no podía dejar de sentirse humillada por aquel pedante idiota de Steve Rogers; lo peor de todo es que no recordaba haber aceptado tener una noche de sexo con el millonario. Entonces, ¿fue una mala jugada de su memoria? ¿O es que el niño rico la había drogado? 

Tanta incertidumbre fue mermando la confianza de la chica hasta el punto en no poder trabajar en paz cuando la contrataban en los eventos, había perdido contratos jugosos en grandes clubes y  la buena fama que se había ganado tiempo atrás, fue desapareciendo poco a poco, todo por estar obsesionada en averiguar qué ocurrió esa noche en la fiesta de Rogers.
Pero ya no podía esperar más, era urgente regresar y hablar, al menos con el mayordomo, sobre lo acontecido.

Tomó su auto, se dirigió a la mansión, tocó a la puerta y una voz familiar por el interfón la saludó:

-Mansión Rogers, buena tarde, ¿a quién busca? -le dijo Nicholas

-Hola Nicholas, soy Tony

-Señorita Stark, el joven Steve no se encuentra en este momento pero ¿en qué puedo servirle?

-En realidad vengo a buscarte a ti, Nicholas -dijo con voz preocupada que inmediatamente fue detectada por el hombre en el auricular

-Adelante señorita, pase -un chirrido se escuchó y las puertas se abrieron dando paso al auto de Tony. Estacionó en la entrada y bajó. El hombre ya la estaba esperando -Me da gusto volver a verla, casi nadie viene por segunda vez

-Sí, ya lo creo... Steve se vuelve de humo para las chicas, ¿no?

-Bueno, pues... -no quería admitir que tenía la razón, pero el sol no se puede ocultar con un dedo 

-No te preocupes, me lo imagino -el mayordomo le había indicado una pequeña sala de estar repleta de libros de piso a techo que hizo que la joven se perdiera fascinada en esa vista, la lectura era una de sus mayores pasiones -esto es hermoso, podría quedarme aquí una eternidad leyendo todo esto y...

-Disculpe señorita Stark, pero podría decirme... ¿cuál es el motivo por el que quiere hablar conmigo?

-Oh sí, claro. Nick (ya entrada en confianza), me he estado sintiendo muy incómoda al no poder recordar el lapso perdido entre lo de la fiesta y lo que pasó al día siguiente que estuve aquí; sé que en cuestión de mi tiempo de trabajo no hay dudas pero quiero saber... ¿Steve abusó de mí? -la pregunta hizo que el hombre se sorprendiera y tuvo que sentarse

-No señorita, he sido responsable por el joven Steve desde hace tiempo y yo puedo asegurarle, con toda la honorabilidad que tengo, que el señor Rogers nunca haría algo semejante a lo que usted me está cuestionando -un dejo de molestia se notaba en la voz del mayordomo

-Es que de verdad no entiendo cómo es que pasé de estar animando una fiesta, bailando, sin tomar alcohol y hasta sin haber comido, a despertar al lado del dueño de la mansión, semidesnuda y con terrible jaqueca. Si algo fuera de lo normal sucedió, solo quiero saberlo y sigo con mi vida adelante, algún día lo superaré (he superado cosas peores), pero la incertidumbre es la que me está matando...

-No tienes de qué preocuparte; entre tú y yo no pasó nada -la voz de Rogers se oyó desde la puerta de la sala; había escuchado el cuestionamiento de Stark atentamente -simplemente que algún estúpido te invitó una cerveza para drogarte, eso hizo que te desmayaras y te llevamos a mi recámara donde un doctor te revisó

-¿Ah sí? ¿Y cómo es que terminé prácticamente sin ropa y entre tus brazos?

-La droga que pusieron en tu cerveza provocó que tu cuerpo comenzara a descompensarse, así que la fiebre te subió muchísimo y el doctor indicó que primero te bañáramos con agua fría para bajarte el calor y luego te suministró un medicamento para tratar de estabilizarte; obviamente no te íbamos a dejar con la ropa mojada, así que te la quitamos y te dejamos solo con tu ropa interior. No quise que Nicholas se quedara contigo a cuidarte para no levantar sospechas pues como es muy común que en medio de mis fiestas me desaparezca con alguien o por algo, me quedé contigo, pero el sueño me venció y dormí a tu lado... lo del abrazo, eso lo hiciste tú 

La chica se sentía más tranquila al saber que todo lo que había estado imaginando eran puras conjeturas debido a la amnesia que sufrió a causa de la droga... ¡era lógico! Pero no se sentía satisfecha al 100%, pues por la aversión que tenía por los niños ricos y en especial al tan conocido playboy de Rogers y su ego completamente fuera de control, le daba la sensación de que ahora le debía un favor y era de esperarse que después se lo cobrara. Había que quitárselo de encima:

-Bueno, pues qué amables por lo que hicieron por mí, pero tal vez era mejor que no hubieras hecho nada -contestó Tony -verte dormido no es para nada una imagen que quisiera repetir

-¿Hubieras preferido que alguien te violara o que hubieras muerto solo por orgullosa? -dijo Steve con una cara traviesa

-No... claro que no... bueno, de algún modo me habría defendido

-Sí claro. Qué linda forma de dar las gracias -Rogers se acercó a la chica que estaba de pie y que al ver sus ojos azules y oler el perfume en su cuerpo comenzó a temblar; éste con su dedo índice levantó su mentón y la miró directamente a esos luceros color marrón que lo dejaron hipnotizado -cuando te pones nerviosa te ves más sexy, ¿sabías?

-¡No seas atrevido, Steve! -le aventó la mano de su rostro -Yo no te he dado pauta para que sobrepases la línea del espacio personal. Quieres que te dé las gracias... ok, GRACIAS. Nick, fue un gusto volver a verte... por última vez -y salió disparada de aquel lugar

Siempre serás tú (STONY-GENDER)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora