right here is where we belong | JohnYong |

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Fue difícil empezar a formar una vida como un papá, sobre todo uno soltero, pero a pesar de eso, se había prometido que sería él el encargado de darle una merecida vida a Donghyuck.

Recibía ayuda económica de Jaehyun, pero aun así nunca estuvo presente, pocas veces eran las que el niño convivía con él y a veces se lo llevaba para que se encontrara con sus otros abuelos, que a diferencia de Jaehyun, lo querían mucho y lo mimaban. De todas formas Donghyuck no estaba familiarizado con ellos, era más apegado a sus papás, que eran los que lo cuidaban cada vez que tenía que ir a trabajar.

Su trabajo era decente, empezó siendo un cajero en una cafetería de la ciudad, pero con esfuerzo y dedicación se había quedado con el puesto de gerente. A veces se tenía que quedar hasta el cierre del local pero otras veces salía temprano o no tenía que ir a trabajar y esos días eran sus favoritos, porque pasaba el día entero con su niño y su sonrisa que adornaba su lindo rostro era la recompensa de todo lo que tuvo que pasar, porque todo lo hacía para él, para su solecito, para su pequeño Donghyuck.

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Ahora que la primavera había comenzado, Johnny decidió regresar a Corea. Aún sigue sintiendo la sensación de ansiedad cuando recibió aquel mensaje donde le decía que regresaría por un tiempo y que quería que se encontraran. Sintió pánico, después de ocho largos años, se volvería a encontrar con el que siempre fue dueño de su corazón ¿Cómo debería de reaccionar? ¿Cómo decirle que ahora tenía un hijo de cuatro años? Haberle ocultado ese detalle tal vez no había sido buena idea.

Pero a pesar del temor, quería verlo, quería volver a escuchar su voz ¿Qué tanto habría cambiado en todo este tiempo? ¿Qué habría sido de su vida? De solo pensarlo sentía escalofríos por todo su cuerpo. Moría por verlo de nuevo.

Había tomado valor y contestó aquel mensaje, lo citó en su lugar de trabajo. Hoy no le tocaba trabajar por lo que pensó que sería buena idea encontrarse ahí, sabía que Johnny tenía una adicción por el café.

Como en sus días de adolescencia cuando iban a la cafetería frente a la universidad, pasaban horas platicando ahí, así que un reencuentro en este lugar sería algo agradable, algo así como revivir los viejos tiempos.

Había dejado a Donghyuck en el jardín de niños y llamó a su madre para pedirle de favor que lo recogiera a su hora de salida. No sabía cuanto tiempo le tomaría su encuentro con Johnny por lo que prefirió asegurarse de que su madre fuera por el pequeño.

Se le había hecho un poco tarde por lo que ahora iba en el taxi mordiendo sus uñas en señal de nerviosismo ¿Qué si Johnny se había cansado de esperarlo y se había ido? Aun no tenía idea de cómo debería de reaccionar cuando lo tuviera de frente, sentía de todo, nervios, miedo, emoción, felicidad y melancolía. Ha pasado tanto tiempo que ya no sabe que es lo primero que debería sentir.

Llegó a la cafetería que lleva por nombre Morning Star y bajó apresurado del vehículo, tomó una gran bocanada de aire antes de entrar y se dio ánimos para poder enfrentar lo que se venía a continuacion.

Entró y antes de siquiera buscar a Johnny escuchó que lo llamaba uno de los empleados más jóvenes

-Taeyong Hyung!- el chico hizo una reverencia, le devolvió el gesto

-Buenos días Jaemin

-Pensé que hoy no le tocaba venir

-Es verdad, hoy no me toca trabajar pero he venido a encontrarme con alguien- el solo de mencionar aquello hizo que su cara se sintiera caliente

-Oh si! Hace rato llegó un hombre y como estuvo varios minutos sin pedir nada, me acerqué a preguntarle si había un problema y después me preguntó por usted