right here is where we belong | JohnYong |

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Después de aquel suceso, en donde Johnny había conocido a Donghyuck, las cosas dieron un giro inesperado. Principalmente porque Johnny empezó a frecuentar la cafetería donde trabajaba, tanto así, que los empleados, sobre todo Jaemin, ya sabían lo que pediría cada vez que iba.

Habían creado una rutina de tener una pequeña platica durante su estadía en el local antes de irse a su respectiva compañía y Taeyong se había percatado de que a Johnny le encantaba escuchar anécdotas que tuvieran que ver con él y Donghyuck y no podía evitar sentir una calidez a cada gesto que hacía cuando le contaba alguna travesura o acontecimiento de su bebé. Desde aquel día en que se habían conocido en la entrada de su departamento, su pequeño y Johnny no habían tenido otro encuentro, pero eso no evitaba que Hyuckie preguntara por Johnny cada vez que sostenía aquel llaverito en forma de ballena que le había obsequiado.

No podía evitar sentirse abrumado cada vez que escuchaba la campanita de la puerta indicando la entrada de las personas y como de esta un animado Johnny, con su característica cámara en su funda, entraba a la cafetería mientras le sonreía con aquella sonrisa dulce que tanto amaba. Sabía que no podía darse el lujo de sentir todas estas cosas, pero, como evitar que su corazón se volviera loco al ver al hombre que ha amado profundamente durante todos estos años.

⭐⭐⭐⭐⭐⭐

-Listo hyung ya quedó- escuchó decir a Jaemin mientras cerraba la caja registradora. A ambos les tocaba quedarse hasta la última hora para hacer el inventario de la semana

-Muchas gracias por tu arduo trabajo Jaeminie- le sonrió amablemente mientras tomaba algunas de sus pertenencias -Puedes irte a casa

-¿Esta seguro? Le puedo ayudar a cerrar

-No te preocupes, sabes que lo he hecho antes por mí mismo así que anda ve a casa y estudia para tus exámenes

-Ni me lo recuerde- caminó hacia sus pertenencias cabizbajo -Pero está bien, le haré caso y me iré a casa- tomó sus cosas y lo miró una vez más -Vaya con cuidado hyung y que tenga un bonito fin de semana

-También tú y de verdad ponte a estudiar, no te distraigas con tu amigo Jeno- le sonrió de manera burlona

Jaemin lo miró con nerviosismo -No sé a que se refiere pero no lo haré, además- el menor le sonrió de manera traviesa -Lo mismo para usted y el hombre fotógrafo tan guapo que ya es cliente regular

Antes de siquiera responder, Jaemin salió corriendo de la cafetería con un grito de despedida -Este niño- negó con su cabeza mientras pensaba en Johnny e inmediatamente sintió su rostro acalorado

Al estar ya afuera y haber terminado de cerrar, vio de lejos como su madre venía con Donghyuck sosteniendo su mano, sonrió al ver como su bebé se acercaba dando saltitos mientras su mamá trataba de calmarlo

-¡Papi!- Donghyuck se soltó del agarre de su madre y corrió hacia él y lo atrapó de inmediato en sus brazos

-Hola bebé, te extrañé mucho el día de hoy- lo apretó en un fuerte abrazo

-No más que yo papi- Donghyuck lo miró directo a los ojos mientras sonreía de manera adorable, con sus manitas sujetó su rostro y le dio un besito en ambas mejillas, inmediatamente sonrió, lo amaba tanto

-Perdón si te sorprendí en venir de repente hijo, pero como estábamos cerca de aquí y vi la hora, decidimos venir a sorprenderte- su mamá habló mientras recogía las cosas que Donghyuck había dejado tiradas en cuanto corrió hacia él

-Está bien mamá no pasa nada, sabes que no tengo problema en que vengan aquí- bajó al niño de sus brazos -Recoge tus cosas bebé

Donghyuck se dirigió a la mujer mayor y tomó sus cosas -Gracias abuelita, por cuidar de mí y traerme con mi papá

-Ay mi niño precioso- le apretó las mejillas -No me tienes que agradecer, a mí me encanta estar contigo y cuidarte- besó sonoramente ambas mejillas -Te amo solecito

-Yo también te amo abuelita- rió de manera juguetona por los besos que su abuelita le daba

-Pediré un taxi para ti mamá, ya sabes que a hyuckie y a mí nos gusta regresar caminando- comentó mientras sacaba su celular y entraba a la aplicación para solicitar el servicio. Afortunadamente había un taxi cerca por lo que llegaría en algunos minutos

-Gracias amor- su mamá respondió y se acercó a él mientras le daba una mirada curiosa

-¿Qué pasa?- la miró de la misma forma

-No me has contado nada respecto a Johnny desde que regresó

Miró a su madre con el ceño fruncido -¿Qué hay con eso?- dirigió su mirada al niño y este se encontraba sentado en las escaleras de la entrada de la cafetería mientras revisaba algunas cosas que estaban dentro de su mochilita con figuritas de delfines

-No te hagas- le dio un pequeño golpe en su brazo -No puedes estar tan normal de verlo después de ocho largos años- ante su silencio su mamá continúo hablando -Yo fui testigo de todo lo que pasó entre él y tú- miró con melancolía a su mamá -Se que es el amor de tu vida

-Eso no importa mamá, Johnny tiene una nueva vida ahora, yo tengo la mía y además él solo vino a Corea por cierto tiempo y se volverá a ir- trataba de sonar lo más normal posible pero sus sentimientos aún seguían a flor de piel por lo que su rostro demostraba lo contrario

-Hijo- su mamá puso una mano en su hombro -Cuando alguien pertenece en tu vida siempre encuentra la manera de llegar a ella y pertenecer ahí eternamente, no tengo duda de que Johnny ha venido aquí por una razón y sé que tú también anhelabas esto- sintió un nudo en la garganta así que carraspeo para quitarse esa sensación -Taeyong- su mamá lo sujeto del rostro e hizo que sus miradas se encontraran -Nunca es tarde para recuperar algo que siempre ha sido tuyo- se quedó viendo fijamente a su mamá hasta que el sonido de un carro estacionadose lo sacó de sus pensamientos

-¡El taxi de la abuela está aquí!- Donghyuck gritó mientras se ponía de pie y se acercaba a ellos

-Bueno, es hora de irme- su mamá le dio una sonrisa suave y dejó un beso en su mejilla

-Gracias mamá, por cuidar de Donghyuck...por todo- le dio un abrazo y se envolvió en la calidez de su querida madre

-No es nada hijo, ya sabes que mamá siempre te apoyara en todo- le dio un último beso y se dirigió a Donghyuck para llenarlo de besos

No tenía duda de que Johnny, sobre todo cuando se había marchado, siempre ha pertenecido a su vida, tal vez no físicamente, pero siempre estuvo en su corazón, en sus pensamientos, en lo mas profundo de sus anhelos por quererlo a su lado.  Podría ser que ¿Aún estaba a tiempo de recuperar algo que él siempre había considerado como suyo? Pero ¿Qué si Johnny ya no sentía lo mismo?