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Se encontraba de nuevo sentado en la barra de la cocina. Después de haber ingerido tan deliciosa cena, el pequeño niño había comenzado a bostezar sin parar, Taeyong decidió que lo llevaría a dormir.

Johnny miró entre sus manos y sonrió automáticamente, sujetaba el peluche con forma de mantarraya que Hyuckie le había obsequiado momentos antes -Te dije que te regalaría algo cuando te viera de nuevo- había dicho el niño el cual no había olvidado aquella pequeña promesa cuando lo conoció por primera vez. Nunca pensó que el regalo de un pequeño lo hiciera sentir tan conmovido.

Miró a su costado y se percató de una fotografía, la tomó y aquel retrato le hizo sentir un mar de emociones. Era la imagen de Taeyong en lo que parecía ser, porque aún lo recuerda, el porche de la casa de sus padres, sentado en una mecedora, la luz del sol hacía un hermoso contraste con sus cabellos castaños, pero no estaba mirando fijamente a la cámara, su mirada estaba posada en el ser humano pequeñito entre sus brazos, cubierto con una manta color amarillo, sonriéndole con amor, con sus ojos brillando como si estuviera viendo al mismísimo sol.

Johnny suspiró, la imagen era digna de ser una fotografía pura y hermosa. Pensó en lo hermoso que es Taeyong, pensó en que ha sido hermoso desde la primera vez que lo vio. Y cayó en la realidad de que lo ha amado profundamente desde que tenía 16, siempre ha sido así, nada ha cambiado.

Escuchó unos pasos en el pasillo y dejó la fotografía en su lugar

-Se quedó profundamente dormido- dijo al entrar a la cocina y toparse con un Johnny muy callado -¿Qué pasa?

-Eh?- despertó de su trance y miró a Taeyong -Perdón me quedé pensando en unas cosas

-¿Todo en orden?- volvió a preguntar y Johnny sólo asintió -De acuerdo- se dirigió a la alacena y sacó unos sobrecitos para hacer un té -¿Gustas un café?- preguntó tan confiadamente y se dio cuenta de aquello -Digo si quieres, no te sientas obligado a lo mejor ya te tienes que ir

-Café negro- respondió mientras sonreía

-Bien- le devolvió el gesto

Después de haber preparado las respectivas bebidas y estar sentados frente al otro en la barra de la cocina, estuvieron hablando de cosas triviales. En como había estado el día de ambos, que harían el día de mañana. Incluso recordaron algunas cosas del pasado relacionado a ellos y a su grupo de amigos de la Universidad. El ambiente era cálido, como si nunca hubiera cambiado la química entre los dos.

Habían estado callados por unos segundos, no era un silencio incómodo. Hasta que el celular de Taeyong recibió un mensaje

"Te he depositado el dinero de este mes para los gastos de Donghyuck"

"Por cierto, dile que este fin de semana no podré ir por él, tengo cosas que hacer"

Leyó los mensajes y rió de forma irónica. Han pasado ¿3 meses? No sabía con exactitud pero había pasado un buen tiempo desde que su hijo había convivido con su padre.

Y le parecía una locura que aun así en esta situación Jaehyun quería quedarse con la custodia del niño. De solo pensar en aquello aquel malestar en su estómago se hacía presente. Había tenido varias discusiones con Jaehyun, reclamando que el dinero no era lo más esencial en la vida del niño, él necesitaba a su papá, quería convivir con él y sobre todo necesitaba de su cariño. Y Jaehyun salía con el tema de que tal vez lo que Donghyuck necesitaba era vivir con él.

Cuando el niño había cumplido 1 año habían acordado ciertos días en los que Jaehyun podría convivir con Donghyuck y llevarlo a la casa de sus padres, y al inicio las cosas habían estado bien pero de pronto dejó de frecuentar a su hijo con excusas de que tenía mucho trabajo. Taeyong sabía que aquello era mentira, Jaehyun nunca tuvo el mínimo interés en su hijo desde que estaba en su vientre. Los padres de este habían sido mucha influencia en cuanto a las visitas, probablemente solo lo visitaba e iba por el niño porque sus padres lo obligaban.

Es por eso que cuando de la nada Jaehyun comenzó a sacar el tema de con quién debería vivir Donghyuck, no podía evitar sentir impotencia y enojo ¿Por qué de pronto quería aquello? Nunca había tenido interés de su vida, no quería sonar egoísta pero él no se merecía a Donghyuck, el niño está perfectamente bien a su lado. Temía que algún día comenzara una batalla legal contra él, que le quitaran a solecito sería como ponerle fin a su vida ¿Qué haría sin Hyuckie? De solo pensar en aquello sentía un nudo en su garganta y sus ojos picar por las lágrimas que querían salir y se maldijo a si mismo por ponerse en ese estado frente de Johnny

-Taeyong- escuchó los llamados de Johnny pero aun así se mantuvo viendo la pantalla de su celular en donde estaba de fondo una foto de Donghyuck sonriendo vestido de girasol para el festival de primavera -Hey ¿estas bien?- sintió la mano contraria sobre la suya

-Si...todo bien- le sonrió débil tratando de quitarse el malestar que le provocó aquel mensaje

-De acuerdo- no estaba muy convencido pero no quiso incomodarlo haciendo más preguntas

La mano de Johnny aún estaba sobre la de Taeyong y este último no hizo intención de retirarla. Era como si aquel toque lograra tranquilizarlo. Johnny sabía que algo no andaba bien, lo supo desde que aquel mensaje le había llegado. No quiso ser entrometido pero le preocupaba el tan repentino cambio de ánimo.

El silencio fue interrumpido por un sonido de celular, ahora era el de Johnny. Quitó su mano de la contraria para contestar la llamada. Taeyong volvió a sentir frío en aquella zona

-¿Jefe Moon?- contestó mientras su mirada aún estaba sobre Taeyong -¿Ahora mismo?- desvío su mirada al reloj en su muñeca -No, no es problema pero Kim Doyoung me había dicho que los necesitaba pasado mañana- pasó sus manos por su cabello -De acuerdo, lo entiendo- miró una vez más a Taeyong, el cual lo miraba sin entender de que hablaba -Entonces terminaré eso y lo tendré listo en unas horas...-No hay problema Jefe...-Si, nos vemos que tenga buena noche- colgó y dejó salir un suspiro

-¿Todo bien?- esta vez preguntó Taeyong

-Era mi jefe, quiere que le mande las pruebas de las fotografías para uno de los artículos del proyecto en el que estamos trabajando, se supone que eran para el lunes pero al parecer hay unos detalles que quiere verificar y necesita las fotografías justo ahora

-Ya veo...entonces ¿tienes que irte?- se golpeó internamente por haber sonado tan melancólico a tal pregunta

-Desafortunadamente si- sonrió sin ánimos -Muchas gracias por haberme invitado a cenar tan delicioso, claro fue a causa de Hyuckie- se puso de pie y tomó su maletín que estaba en una mesita junto al sofá

Taeyong salió de la cocina y lo siguió hacia la puerta -No agradezcas, fue un placer que aceptaras venir- lo miró directamente a los ojos -Espero que se repita

-Me encantaría, de verdad que si

Con sus mejillas calientes Taeyong le abrió la puerta -Ve con cuidado por favor

-Lo haré, no te preocupes

-Y suerte con tu trabajo

-Gracias- le sonrió dulcemente y dio un paso hacia afuera -Entonces me voy

No supo de donde había sacado tanta valentía, se acercó a Taeyong rodeándolo con sus brazos, lo apretó contra su cuerpo y luchó con sus instintos para no depositar un beso en sus cabellos. Taeyong por su parte se quedó estático sin saber como reaccionar, el único que pareció reaccionar en ese instante fue su corazón que había empezado a bombardear con intensidad. Antes de siquiera llevar sus brazos sobre el torso de Johnny, este se separó de él

-Bien, entonces me voy- le sonrió una vez más -Nos vemos después

-Si, nos vemos- respondió en voz baja mientras se despedía con su mano, Johnny le dio la espalda y se alejó de él

Taeyong tomó aire tratando de tranquilizarse. Es como si Johnny se hubiera dado cuenta de lo mucho que necesitaba aquel abrazo y agradeció profundamente aquel gesto. Había pasado tanto tiempo sin sentir el calor de su cuerpo sobre el suyo y ahora que había pasado lo hacía sentir como en aquellos sueños que solía tener cuando Johnny se había ido. Pero esta vez no fue un sueño, había sido real y que bien se había sentido estar entre el calor de su cuerpo, aquellos cálidos brazos en los cuales siempre ha pertenecido.

right here is where we belong | JohnYong |Where stories live. Discover now