"¿Así Se Siente La Esperanza?" (Nagito Komaeda X Reader)

𝐄𝐩𝐢𝐬𝐨𝐝𝐢𝐨 𝟑

*Narras tú*

Íbamos en camino a lo que supongo es su casa, de todas formas no me quedaba de otra que confiar en el. Ni se me ocurre que puede pasarme si hago algo que no debo.

Se hizo de noche con toda esa  discusión estúpida...

Y yo pensando que no me quedaba de otra que confiar en el...

Dejé escapar un suspiro, supongo que... Hoy sería el peor día de mi vida.

En todo el camino ninguno se dirigió la palabra, era muy incómodo...

Por fin habíamos llegado, el lugar. La verdad no tenía nada muy especial que un vecindario común y corriente que verías en cualquier parte.

-Bueno llegamos, espero que el camino no te haya parecido largo- dijo Komaeda algo calmado, aunque se notaba que estaba nervioso. Creo que cualquiera se vería así intentando meter a un completo desconocido que de paso mato a una persona e hizo que otras 14 murieran.

-Hmmph... Bueno...- Pues abrió la puerta y se hizo un lado, y obviamente pasé.

Pues al entrar lo que más resaltaba era que estaba muy ordenado y limpio, y también había bastantes libros en estanterías, aunque no le encontré nada en especial.

-Bien, si quieres, siéntate. Iré a ordenar un poco la que será tu habitacion.- Dijo antes de irse por el pasillo, no hice más que sentarme a esperar en el sofá.

-¿Porque termine así...?- me pregunté a mi misma, hasta hace poco mi vida era normal, padres comunes, una escuela común, amigos comunes.

¿Y ahora? Todos están muertos, por mi culpa.

Aquel dolor en mi pecho... Por más que tratará no se iba...

¿Esto es lo que tanto decía Monokuma?

Desesperación, era lo único que sentía en ese momento.

-Esta tardando... Así estaría mi habitación...-

Pasaron los minutos tan extremadamente largos que seguramente, aunque parezca una hora sean solo 5 minutos.

-Bueno ya está... Umm... Supongo que tendrás hambre... Debería llamar a Hanamura, de todas formas no se cocinar de lo mejor...- Parecía avergonzarle el no saber cocinar.

-Supongo... Si tienes algún ingrediente útil te puedo ayudar...- Dije, sin pensarlo mucho, pero ahora me arrepiento.

-¿De verdad? Eres como mi invitada y... no estoy seguro que sea del todo correcto.- Parecía sorprenderle. Aunque no entiendo el porque.

-Entonces... ¿No quieres ayuda?- En el fondo me alegraba un poco, igual ni tanta hambre tenía...

-...-

-Dudas bastante, ¿eh?-

-Bueno,  ehh... ¡Llamaré a Hanamura!- decía con una sonrisa nerviosa, estaba incómodo. Era obvio.

-H-Hey al menos dime dónde está mi habitación..

-Oh vaya... Que distraído soy, me olvidé de algo tan simple como eso... Está en la puerta al fondo del pasillo.- dijo antes de irse, otra vez

Me levanté y fui a dónde el había dicho..

Al entrar, no tenía nada muy especial, solo era una habitación común, que pegaba bien con todo lo demás. Bastante ordenado.

Cerré la puerta y me recosté en mi cama... Había algo que quería revisar.

La mente maestra de el Dangan Ronpa en el que participe me había entregado esto...

Dijo "Velo cuando te de curiosidad tu pasado." Antes de quitarse la vida junto a los demás, en aquella ejecución...

De mi bolsillo, saque una especie de celular con diseño de Monokuma y la encendí.

Para ese punto ya lo sabía, mi pasado no era el que pensaba, mucho menos mi "talento"...

-Upupupu ¿Ya te interesa saber quien eres en realidad?- Decía el Monokuma de la pantalla, aunque, también podría estar mintiendo... No estoy muy segura...

-Bueno, tu vida no era nada en especial.- Decía mientras aparecían fotos de yo y mi familia, si pudieron organizar un juego de matanza... Bueno... 55 juegos de matanza... No dudo que puedan hacer eso...

-Realmente solo te postulaste para Dangan Ronpa por qué...-

En eso apareció un vídeo en la pantalla. Sobre mí, eso me sorprendió...

-Bueno... He visto algunos Dangan Ronpa, y m-

En eso Komaeda tocó la puerta, al menos podía pausar el vídeo. Lo oculte debajo de la cama y dije, sin abrir la puerta -¿Qué es lo que quieres?-

-Perdon si intentabas dormir o algo... Solo quería avisarte que traje algo de comida.. por si querías...-

Fui a abrir la puerta.. -Gracias...- Dije antes de cerrar la puerta pero..

-¿Estas molesta porque acepte que te quedarás conmigo?- Eso... No me lo ví venir sinceramente...

-..... Podrías... Haber dicho simplemente que no...-

-Jaja, no era tan fácil. Si decía que no, te iban a llevar con los demás asesinos, a prisión por no saber dónde te ibas a quedar.-

-...-

-Ellos no querían eso, porque en realidad excluyendo... Obvias excepciones, querían confiar en ti. Pero no podían estar completamente seguros.-

-.......-

-Además, todos mis amigos ya tenían un trabajo, algo importante que hacer. Menos yo, solamente era un inútil que solo podía quedarse en casa todo el día y noche leyendo, durmiendo o yendo a la playa un rato. Completamente solo. Jajaja, Hinata-kun, cree que no me di cuenta, el aunque... Se preocupe por mi, no confía en mí, no confía en que pueda hacer algo bien. Ya que..  arruino todo lo que hago.-

-¿E-eh?...-

-Al menos... Si hago bien esto... Tal vez llegue a confiar más en mi...-

-K-Komaeda...- Todo eso que decía, me rompía el corazón ¿Cómo alguien podía ser tan cruel consigo mismo?

-¡Ah! Perdón... Te hice escuchar toda esta estupidez mía... No importa, no me prestes atención...- Dijo, intentando forzar una voz feliz.

-H-Hey... ¿K-Komaeda? ¿Que fue todo eso...?-

-¿K-Komaeda..?- Abrí un poco la puerta para verlo...

-Ya se fue...- Volví entrar en mi habitación. Me hizo sentir mal... Creo que... Ahora entiendo un poco mejor a Komaeda, no tengo razón para molestarme con el....

Olvide por completo el mensaje de la mente maestra... Me había sentado en mi cama, a comer lo que Komaeda trajo, sin muchas ganas, lo que menos tenía era apetito en ese momento...

Tras comer esa deliciosa comida, lleve el plato a la cocina y lo lave... Aún seguía pensando que debía ayudarlo...

Tras eso tomé un poco de agua y me fui a mi habitación, quería dormir un rato. Al recostarme caí inconsciente en muy poco tiempo...

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Omg hay gente que le interesa mi historia, espero que les guste uwu