𝑡𝑤𝑒𝑛𝑡𝑦 𝑡𝑤𝑜

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Hace tiempo que ya no me miras...


ESPERANZA;

Pude ver que Mateo entró, nada más poner un pie dentro ya estaba cerrando la puerta con pestillo.

—Está vez no te vas a ir corriendo—Su mirada de picardía me revolvía el estómago

Yo me reí. Puse mi mano en su pecho, empujándolo para un lado. Abrí el pestillo, pero cuando di un paso para irme del cuarto de baño, me cogió de la cintura pegándome más a él y me susurra:

—No sabes las cosas que se me ocurren por la mente hacerte esta noche. De verdad, estás tan deslumbrante—Me muerde el óvulo de la oreja

—Mateo, me estás sorprendiendo muchísimo

—Supongo que he cambiado, pero para bien

—Tú nunca vas a cambiar

Yo me reí, acariciándole la cara. Me giré y lo tenía a centímetros, él cortó esos centímetros dándome un beso. Se lo seguí, no me importaba nada. Fuimos hasta una habitación donde no había nadie. Sin dejar de besarnos me tiró a la cama y me empezó a dar besos en el cuello. Luego fui yo quien me subí arriba de él, le empecé a besar también el cuello y a dejar varias marcas. Me empezó a sacar la ropa y yo al él también quedemos semi desnudos, me quitó el sujetador y empezó a besarme los pechos.

LOCURA ☆ Trueno y EckoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora