Dear Loki ©

Capítulo 22.

-¿Quien rayos se supone que es su padre?- Pregunto con molestia reflejada en el rostro, aunque bien podría ser su cara feliz o su cara triste o... Bien, podría estar exagerando.

-Uno de los hombres que esta financiando su estúpido proyectito de Vengadores, su edificio que vuela o como le llamen, en lo personal me importa una mierda- Me observo con seriedad, paso una mano por su rostro y entrelazo sus manos.

-De cualquier manera, no creo que usted deba estar aquí, esto podría ponerle en peligro y a su padre no debería agradarle que su hija este aquí por un asesino- Eleve una ceja y observe con fiereza al hombre.

-Asesino a mas de 80 personas en su estadía, vale, ya entendí- Arrastre las palabras entre dientes.

-No estoy de acuerdo con ello-

-¿Comente que Tony Stark es amigo de la familia? Digo, no creó que le agrade que pronto no tenga a la maquina y la inteligencia de Tony, que es uno de sus súper héroes con demasiadas capacidades, sin contar a Thor, es el hermano de Loki, no creo que le vendría bien una guerra. Me imagino "La guerra de los mundos", es cómico ¿Nunca leyó ese libro? Es buenisimo, debería leerlo- Se observaba su paciencia por los suelos y su seguridad también. Me cruce de brazos con valentía y atrape un mechón de mi cabello.- No me tocare el corazón.

Murmuré tal cual víbora, me heche a reír y lance la cabeza hacia atrás divertida por su aspecto tenso.

Algo me decía que me hacia daño estar con el dios de las travesuras.

-¿Sucede algo Fury?- Pregunto una mujer de cabellera corta y pelirroja.

Sonreí a su dirección.

-Es asunto personal nena, gracias- Dije asomando mi cabeza.

-Debería llamar a seguridad y encerrarle en una de aquellas jaulas donde encerré al dios de Asgard- Sonreí.

-Intentelo- Le rete con sorna.

-Tiene 10 minutos- Gruño, eleve una ceja.

-15-

-No es negociable-

-Nunca dije que estaba negociando-

-Agente, escolte a la señorita a la celda de Loki- Ella asintió nerviosa.

Sonreí.

-Agradezco su amabilidad Fury- Dije burlona una vez que fui dirigida al lugar.

Bajamos nuevamente el elevador y nos dirigimos a unas escaleras que eran ocultas por unas puertas para personal.

El camino fue silencioso, no estaba interesado en llevar una charla con ella.

-Estaré esperando fuera, solo 15 minutos, si escucho el menor ruido por parte de una celda, no dudaré en darte una paliza- Sonrei con cinismo.

-Lastimosamente soy una ciudadana norteamericana y sufro cáncer, que mal se veria eso señorita "Natasha"- Hable de forma seca. Sus ojos se abrieron de sobremanera.

-¿Como sabe...?-

-Shh... Se mas de lo que todos aquí creen- Ella camino lejos de mi.

-Baja las escaleras, el esta ahí, de cualquier manera es monitoreado- Dijo, retomo su paso acelerado y nervioso.

Silve en su dirección y dio vuelta hacia mi.

-Agradezco su ayuda mi querida amiga rusa- Ella sabia que yo estaba en lo correcto y... Que sabia aun mas de aquello.