Siento tu pesar como si fuera el mío, como si en mis hombros te cargara y el peso fuera compartido.
Nunca te lo dije ni lo admití, pero creo que mucho de lo que soy de vos lo aprendí.
Es tan difícil para mí, ver que siempre fuiste fuerte y hoy estás débil.
Aunque sé que en realidad nunca fue así.Detrás de tanta frialdad se escondía tu humanidad.
Sí, sé que en el fondo estaba ahí, a pesar de las veces que tus palabras me hicieron sufrir.
Dejaste heridas y marcas de por vida en mi corazón, y aún así quisiera no verte herido.Nuestra relación me repercute para mal en las demás, es que tenemos una extraña forma de amar que por suerte no se puede igualar.
Me enseñaste a perdonar y también a no olvidar.Por eso esta noche quisiera darte mi perdón y confesarte mi amor, por si dudas de que alguna vez existió, por si te vas y no queda en tus recuerdos.
Quiero creer que en el fondo -no tan profundo como tu frialdad- sabes la verdad, porque estoy segura de que te queda mucho tiempo acá para que pueda tomar valor antes de hablar.Teniéndote enfrente se me dificulta y todo no termina siendo más que palabras en un intento de poema.