Capítulo 7

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Conduzco a mi casa, Meiling ya está trabajando en el jardín, llevo días tratando de mantener todo con vida, la jardinería no se me da mal después de todo, hoy llega el pedido especial, encargué un árbol de cerezo, el cual quiero que reine en el centro del patio, además de que en un futuro podrá servir para colocar un columpio.

Mis niveles de optimismo se han elevado, en conjunto con mi prima, nos dedicamos a hacer huecos en donde pondré las plantas restantes.

–En lugar de arreglar el jardín, deberías pensar en comprar muebles y electrodomésticos –se queja Meiling–

–Ya suenas como mi madre, no los necesito, como en casa de mis padres y los desayunos los paso a comprar en donde siempre –seco un poco de mi sudor, creo que ya he cavado lo suficiente para plantar el árbol–

–No siempre irás a comer con ellos Xiao Lang, si piensas así ¿para qué compraste una casa? –me tiro un momento, esto es más cansado que el ejercicio–

–Es mi espacio privado, en donde no me reprenden y puedo ser yo mismos –comento– además... –me quedo meditando una idea que se me ha ocurrido, mejor no le cuento o lo divulgará– mejor ya vete, me tengo que arreglar para ir por ella.

–En ese caso, Feliz navidad Xiao Lang... mi vuelo sale en un rato, quiero ir al cementerio –me explica–

–Puedes pasar la navidad con nosotros, no tienes por qué irte.

Se pasea un momento frente a mí, hasta que se sienta cerca de donde estoy tirado.

–Prefiero ir a Hong Kong, será la última vez, regreso en unos días –suspira– debí pedir que los cremaran para poder sentirlos cerca –paso uno de mis brazos por sus hombros, hace mucho que no la veía tan sensible–

–Luego dices que yo me aferro al pasado –bromeo un poco, quiero que se relaje– ¿quieres que te lleve al aeropuerto? Aún tengo tiempo.

–Te lo agradecería, no le digas nada a tía Ieran, no está muy de acuerdo en que me vaya a Hong Kong, dijo que me encerraría en su casa –hace una mueca– iré a bañarme y tú pasas por mí, le inventas algo bueno y listo, me llevas al aeropuerto.

–De acuerdo, ve a hacer lo que tengas que hacer, paso por ti en una hora.

Sale corriendo de mi casa, aprovecho ese tiempo para irme a duchar, quiero ir a casa de Sakura para ir juntos a la cena, sé que le mentí al decirle que tengo guardia, pero es para sorprenderla, además, mañana sí tendré que trabajar todo el día, así que procuraré no desvelarme mucho.

Exactamente una hora pasa cuando aparco en casa de mis padres, afortunadamente mi madre está ultimando detalles en lo que piensa llevar a la cena, así que no repara en la huida de Meiling

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Exactamente una hora pasa cuando aparco en casa de mis padres, afortunadamente mi madre está ultimando detalles en lo que piensa llevar a la cena, así que no repara en la huida de Meiling.

–Pase lo que pase, recuerda que no te debes de dar por vencido –comenta mientras me abraza– regreso en dos días para poder ver la rehabilitación de Lian.

Hasta que llegaste a mí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora