Golpe

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El entrenamiento en el colegio estaba presente en la fresca ciudad de Paris.

Luka y Adrien estaban en un equipo obligados a estar ahí ya que ninguno quería ni sabía jugar.

¡No sabían siquiera que deporte era!

-¿Qué tengo que hacer?- preguntó Adrien a Kim mientras veía como los demás votaban el balon de un lado a otro con maestría.

-Tu solo quitale la pelota a los que estan de azul y damela a mi o a Ivan- indicó el chico siendo eso lo más sabio que había dicho en días.

Adrien asintió y se unió al juego.

El rubio al ver que un chico de azul tenía la pelota, se lanzó a taclearlo con rapidez dejandolos mareados y con un fuerte dolor de cabeza a ambos.

-Adrien, en primer lugar esto es bascketball, NO football americano y en segundo lugar ¡Luka es de nuestro equipo! y te dije claramente que los de azul son el equipo contrario- regañó Kim a Adrien que yacía sentado en el suelo masajeando su dolida cabeza.

-¡Pues tiene el pelo azul!- exclamó el ojiverde y un balón les remató a ambos en la cabeza dejandolos un rato inconcientes.

Fué Marinette quien estaba aprendiendo a jugar Bascketball con ayuda de Alix.

-¿Qué hacen dormidos?- preguntó Marinette sin saber lo que había provocado.

¡¿Qué tan buena y a la vez mala puntería debes tener para darle de un solo tiro a dos chicos en la cabeza, y peor, dos chicos a los que les gustas?!

Sin duda Marinette era especial, en un buen y mal sentido a la vez.
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Luka despertó primero.

Miró enternecido al ver a una azabache y a su mejor amiga al pie de la camilla, seguro cuidando de él. Ella era tan buena perso...

Sintió a su lado una piel muy suavecita y recordó que Adrien también estaba ahí.

Ya sabía que ella no lo estaba cuidando solo a el.

Decidió finjir seguir dormido para escuchar la plática de Alya y Marinette.

¡Quería seguir descansando los ojos! Solo eso.

-Amiga ¡Estas loca!- dijo Alya mientras reía junto con su amiga.

-Ya sabes que soy la reina de la torpeza- habló Marinette mientras jugueteaba también.

-¡Larga vida a la reina Marinette!- le siguió el juego la castaña mientras hacía una pequeña reverencia.

-Que este sea nuestro secreto- dijo la chica ojiazul estallando de risa.

Mientras en la camilla, las mentes de dos chismosos jovenes estaban revueltas

Alya NUNCA se inclinaba ante nadie, lo que significaba que... ¡Marinette era una reina y ellos por el golpe lo habían olvidado!

Exacto, no había otra explicación razonable.

Los dos se pararon de golpe y hablaron al mismo tiempo.

-¡¿Eres una reina?!

Las chicas miraron atónitas al escuchar la pregunta del recien despertado par.

¡Escucharon su conversación!

¿Habrán escuchado lo que las chicas habían hablado sobre ellos minutos antes?

Seguro no, hubiera sido lo primero que hubieran cuestionado. En cambio solo preguntaron si la azabache era un reina ¡Que estúpides!

Marinette se sintió culpable. Con el golpe les mató las pocas neuronas servibles que les restaban.

-Perdon su majestad, por el golpe que recibí olvide que usted era una reina- dijo Luka, esperen, ¿Luka?

¿Qué no se supone que era el más maduro y sereno?

-Majestad reina Marinette, que quede claro que estoy a sus pies- dijo Adrien mientras hacía una reverencia y besaba la mano de la joven.

Seguro era un juego y al día siguiente lo  olvidarían.

Luka intentó pensar mejor ya que en cierto punto, el siempre era muy sabio.

¿Marinette era una reina? El no lo recuerda. ¡¿Cómo se le pudieron perder los recuerdos de su crush?! ¿Donde rayos quedaba Torpeza? ¿Estará por el reino de Achu?

Eran muchas preguntas que en ese momento no quiso meditar ya que le dolía la cabeza.

Ahora solo le quedaba servir a la Reina Marinette en todos sus deseos. Talvez el sea su leal caballero.

Continuara..

Aviso: esta historia tienen un nivel de estupidez y retraso jamás visto. Si no te gusta mejor no lo leas.

Larga vida a la reina MarinetteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora