Larga vida a la reina Marinette

¿Tienes novio?

Estaban Adrien y Marinette sentados juntos en la desolada biblioteca leyendo un libro extraño.

El rubio se percató de que Luka no viniera tras de ellos y se acercó más a ella.

No había podido estar a solas con ella. Luka siempre estaba como sombra tras de Marinette y le era imposible poder hacer avances de esa manera.

-Marinette- llamó Adrien a la que el creía reina.

Ella volteó y encontró la cara de su amigo muy cerca a la de ella.

-Dime Adrien- dijo sintiendo la respiración un poco agitada de su amigo. Ella también estaba nerviosa pero había logrado controlarlo por esa ocasión.

Ella le sonrió tiernamente, tratando de que se calme, pero solamente lo complicó aún más.

Que raro, normalmente la nerviosa era ella, ese día se habían invertido los papeles.

-Tu de casualidad no tienes, un... ya sabes, un.... ¿Cómo se le llaman a esas cosas, emm... novio? Porque yo estaría encantado de serlo- dijo el chico sin pensar en sus palabras.

En cuanto se dió cuenta, su rostro se tornó rojo.

-En realidad no tengo novio así que talve...- ni tiempo le dió de sonrojarse ya que una espada filosa se interpuso entre ellos dos.

Fué Luka con la espada de su armadura, quien al saber que había muchos bandidos sueltos, y él al ser su leal cabellero, se dispuso a defender a la chica de los bandidos que la querían robar.

Adrien era el peor de todos los bandidos.

El rubió rodó los ojos pesadamente al verlo.

Y el que creyó que el iman gigante que le había puesto en la banca donde estaba sentado Luka lo alejaría de ellos un rato más.

Es lo que le pasa por comprar imanes de mala calidad. Solo había gastado 50mil dolares en ese imansucho.

Seguro el guitarrista solo la quería para ser el rey de la Torpeza.

Marinette rápidamente le exigió su espada a Luka. El se la entregó sin pensarlo, y no porque fuera su reina, si no porque Marinette enojada da miedo.

Adrien aprovechó para lanzarle una bolita de papel, atinando justamente a la nariz del chico, pues esa era la única parte de su cuerpo que no estaba tapada por la armadura. En cuantó el chico volteó, el hizo una cara de burla.

-Adrien- llamó la chica a lo que Adrien pensó que iba a ser un regaño.

Luka miró con burla al chico. El sería regañado por Marinette y el lo iba a disfrutar.

-Traeme flores y chocolates y talvez meditaré tu pregunta- dijo la chica y se fué de la biblioteca. La expresión del rubio cambió de miedo a sorpresa.

Eso si no se lo esperaba.

Y así Luka se fué con dificultad y reselo tras Marinette y Adrien canto pronta victoria.

Continuara.....