Alianza

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Marinette estaba sentada dibujando en su lugar tranquilamente en medio de un día repleto de trabajo en el colegio.

De repente llegó Chloe en modo dramática golpeando su mesa.

¿Ahora que le vendría a reclamar?

La rubia se paró frente a ella y la miró de arriba a abajo sin decir una sola palabra y sin hacer ninguna expresión, más que respirar ondo.

¿La estába viboreando o le estaba robando el oxigeno?

-¿Asunto?- le preguntó la chica azabache a la rubia a lo que no contestó.

Marinette se preocupó un poco.

-Perdiste la voz o ¿Por qué no estas reclamando siendo esa tu especialidad?- preguntó Marinette extrañada.

La chica por fin se dignó a hablar.

-¡Como la Reina que soy!

Exclamó la rubia haciendo una pausa y sacando una corona de quien sabe donde.

-Se me hace ridículo- pauso y se corrigió- Totalmente RIDÍCULO que te digan reina, sabiendo que yo Chloe Bourgeois soy la única reina de Paris- dijo con su natural y peculiar forma de hablar.

-Yo no soy una Reina- dijo la chica sin prestarle mucha atención. Lo único que ella deseaba era que la rubia se fuera y la dejara terminar con su dibujo.

-¡Pues dile a todos esos campesinos que no lo eres y que moi lo es!- dijo Chloe mientras se miraba en un espejo de mano y acomodaba su corona.

-De lo unico que soy Reina, es de la torpeza- dijo en un tono de voz alta, cosa que fué escuchada por un rubio de ojos verdes que estaba cerca.

-Vez Chloe, te dije que Marinette era una Reina- dijo el chico rubio feliz al por fin poder demostrarle a su amiga que lo que el decía era verdad.

-Ridiculo, altamente ridiculo. Adiós perdedores- dijo Chloe cansada por la idiotes de su amigo de la infancia.
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Luka y Adrien estaban compitiendo por quien hacia la mejor reverencia afuera de la escuela.

Chloe veía todo ese alboroto divertida mientras que la pobre Marinette estaba  en el medio sufriendo.

Lo que ella daría por estar en su lugar y la azabache parecía no disfrutarlo.

Después de un rato, le dió un poco de pena la situación de Marinette a la rubia y sin importarle que todos la miraran raro, fué tras la chica y la llevó a otro lugar mientras la jalaba del hombro.

-Mi mamá me dió la vida y este tipo de cosas me dan ganas de quitarmel...- estaba por terminar de decir Marinette cuando recibió un golpe en la cabeza en señal de regaño por parte de la ojiazul que tenía enfrente.

-¡No seas ridicula!- exclamó Chloe un poco desesperada- Mejor te ayudaré a librarte de esos dos tontos, ¿Okey?- dijo la chica a lo que Marinette dudó.

-¿A cambio de qué?- preguntó la azabache.

-El trono- dijo con simpleza a lo que Marinette aceptó.

Ella no era una reina, así que no le importaba tener que dar un trono que ni siquiera tenía.

-Okey, aliada- dijo mientras le estrechaba la mano a la rubia.

Y así ahora eran aliadas las chicas.

Continuara....

Larga vida a la reina MarinetteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora