Wish you were gay || Tododeku ||

15.

— Midoriya... —movió el pequeño cuerpo del menor con delicadeza— Debes cenar.

— ¿Mhm? —se volteó para ver al más alto, se encontraba sentado a su lado, bostezó y se estiró para evitar cualquier dolor en sus músculos.

— Traje la cena, aunque no sé si te gusta el sushi —señaló la pequeña mesa de madera que el pecoso tenía en su cuarto, los ojos del pequeño brillaron al ver todos los rollos de sushi que Todoroki había traído.

— Yo ya cené, así que... Provecho.

El pequeño soltó un chillido alegre al agradecerle y de inmediato se sentó para comenzar a devorar todos los rollos de sushi que su gran estómago le permitió.

Todoroki se sentó al borde de la cama del pecoso, una sonrisa se posó en sus labios inconscientemente al ver al chico tan relajado y alegre, por ese pequeño momento parecía haber olvidado el infierno en el que se encontraba por su relación.

— ¿Cómo te sientes? —el pecoso comenzó a masticar rápidamente para poder responderle al chico.

—Bien, ahora no me duele nada —le sonrió de manera sincera— En serio gracias por la cena, no sé si pueda agradecerte lo suficiente por lo que has hecho hoy por mí.

Su corazón se estrujó al escuchar las palabras del peliverde, a pesar del daño que le había causado él se sentía en deuda sólo por acompañarle esa noche.

— Te debo mucho más, no te preocupes por eso.

Nadie te merece, Izuku.

— No es suficiente pero, ¿te parece si a cambio escucho lo que tengas que decir? —bebió de la botella de agua que estaba en la mesa, había acabado de cenar, Todoroki asintió y le pasó un bote de helado de chocolate que tenía en una bolsa— ¡Tú quieres que engorde!

— Sólo es un postre, a parte no te estoy obligando a comerte todo hoy —Midoriya bufó molesto— Aunque puedes hacerlo si eso quieres.

— Gracias, Todoroki —le sonrió y comenzó a comer con una cuchara el helado, directo del botecito mientras miraba a Todoroki esperando a que hablara.

— Antes que nada... Perdona. Perdona por haberme distanciado de ti de esa manera y sin explicación alguna —comenzó a su manera, directo y sin titubeos— Siempre he sido reservado y distanciado de la gente, hasta que te conocí. No supe manejar mis emociones y acciones, terminé por alejarme por... Temor propio.

Asintió confundido el chico de mejillas regordetas debido a la cantidad de helado que ingresaba a su boca sin detenerse.

— Aún no me siento listo para contarte la razón exacta, de hecho es vergonzoso pero sé que este no es el momento para ambos.

Estaba en lo correcto, no quería preocuparle con sus problemas. Ya tenía suficiente en qué pensar con Shinsou.

— Ahora que lo recuerdo, hace rato mencionaste a All Might, ¿Te gusta su anime?

— Su anime, su manga, su película, ¡Todo! —sonrió emocionado— No sabía que te gustaban esas cosas.

— Me gustan, de hecho.

El pecoso se acercó a Todoroki y se sentó a su lado, le preguntó sobre su fanatismo hacia esas cosas.

Charlaron por mucho tiempo, incluso cuando Iida interrumpió para el pase de lista, Midoriya le dio una excusa tonta para dejarle quedar a Todoroki en su habitación un rato más.

Cosa que no pasó, porque no fue un simple rato más.

El tiempo se les fue de sus manos, su plática se extendió más de lo pensado., terminaron por ver la película de All Might y ambos cayeron dormidos en la cama del menor.