Wish you were gay || Tododeku ||

22.

— Wow...

— Ya lo sé y puedes decirlo, mi familia es un caos total —Shouto se encontraba con Midoriya, le contó sobre su día— Si en un futuro no tengo trabajo, pensaría seriamente en vender nuestra historia para alguna novela latinoamericana.

Izuku soltó una pequeña risa, se calló al ver que Shouto seguía serio, tal vez aquello no era broma después de todo.

— Yo siendo el más apegado a Touya, nunca lo busqué y ahora mis hermanos lo hacen —soltó con un ligero tono de molestia.

— Tal vez pensaron que te harían un favor, tus hermanos te quieren y no harían nada para lastimarte —trataba de consolarle— Por algo huyó de casa y no pudo comunicarse con ustedes.

Shouto aún dudaba en si contarle a Midoriya sobre su familia, en porqué huyó su hermano y es que al hablarle de su día, omitió detalles al narrarle la historia de la huida de su hermano mayor.

— Izuku.

— Sou-chan —ahí estaba de nuevo ese apodo que tanto amaba escuchar y más de su voz siempre tan suave.

— Debo contarte sobre mi familia y hablo de la verdad, no lo que mi padre trata de presumir a todos —comenzó a jugar con la mano del peliverde, que en un momento le sujetó la mano al escucharlo hablar y que no había apartado.

Ambos estaban sentados en un sofá de la sala de Todoroki, Midoriya se reincorporó en su lugar cómodamente para escuchar al semialbino que seguro, le costaría hablar sobre ello, se notaba al mostrarse nervioso ya que él es alguien que rara vez muestra alguna emoción, mucho menos para demostrar nerviosismo.

— Te escucho, Shou-chan —Midoriya asintió y se sonrojó al ver como el chico a su lado sujetaba su mano y jugaba nerviosamente con ella.

— Bien...

Comenzó su relato, le habló cuando le gustó un niño, cómo Yaoyorozu le había hecho ver eso y pese a nunca culparle por ello, ella se culpaba seguido por eso.

Su madre apoyándolo, su padre llevando la contra por esas cosas y separándole de todo aquello que lograba alegrarlo, incluso sus hermanos y madre.

— El viejo siempre procuraba mantenerme ocupado en el día y la noche. Siempre separándome de mis hermanos y de mi mamá... Con ella fue peor —durante su relato no alzó la vista en ningún momento, sólo miraba las manos de ambos entrelazadas— "Tiene una enfermedad, un pecado y tú no debes apoyarlo" era lo que le repetía a mi madre, sin importarle que yo escuchara. Ella durante las noches se dedicaba a cuidarme y sanar mis heridas que causaban las actividades que el viejo me ponía, un día desperté y ella no estaba por ningún lado, ni siquiera sus cosas.

Midoriya escuchaba cada palabra de Shouto con atención, con el pulgar de la mano que sujetaba a Todoroki, le daba caricias en su palma.

— Él quiso hacerme creer que ella nos abandonó, pero no éramos tontos. Touya había escuchado como mis padres peleaban en la madrugada y cómo le prometía encerrarla en un hospital —bebió un poco de agua que tenía en la mesa al sentir su garganta seca, se dio cuenta hasta entonces lo mucho que estaba hablando— Fuyumi un día la buscó en cada hospital, claro que era difícil porque el viejo había pagado bien para mantener a todo el mundo callado, así que Natsuo tuvo que buscar entre los papeles de la oficina del viejo, así llegaron a ella y supimos la verdad. Nos tomó varios años para visitarla todos sin que el viejo lo supiera.

— ¿Nunca supo que la visitaban, bueno que lo siguen haciendo? —la voz preocupada de Midoriya y su ceño fruncido le hacia ver tan adorable que Shouto tardó en contestarle.