Capítulo 14

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─Eh... Espera... Espera Ella ─Jennie trataba de aparcar su coche a un costado de la calle.

Este tipo de preguntas deberían estar prohibidas cuando uno maneja, como usar celular o manejar borracho.

─Pffff ─suspira, para luego respirar bien hondo─ A ver, Ella. Tú no puedes andar por la vida eligiendo gente para que sea tu madre ─la castaña no estaba segura de las palabras que salían de su boca.

─Pero.... ─Ella interrumpía.

─No, espera, déjame hablar. Ser madre implica muchas cosas, no solo divertirse como tú te diviertes con Jisoo. Tú y ella se llevan muy bien, lo entiendo, por eso son amigas ─explicaba Jennie.

─Pero mami... ¿Tú me quieres? ─Preguntó la niña.

─Sí, por supuesto, pero...

─Jisoo también me quiere... ¿Tú me cuidas? ─La mayor asintió─ Ves, Jisoo también lo hace.

─Ella, cariño, sé que te has encariñado mucho con ella, pero no puedes pedirle eso. Algún día ella va a tener su propia familia, sus propios hijos ─a Jennie se le formaba un nudo en el estómago de solo imaginarse a la deportista armar su vida con otra mujer.

─Y bueno, serán mis hermanitos entonces ─la lógica hipotética de la niña era acertada.

─Lo siento pequeña, pero no puedes preguntarle eso a Jisoo, no es correcto ─concluyó Jennie. Volvió a arrancar el auto y miró de reojo a su hija, vio como se echaba contra el vidrio haciendo pucheros.








Departamento de Jennie.

Apenas entraron a la casa, Ella salió corriendo a su pieza como si estuviera preparándose para los 400 metros planos de las olimpiadas. Ni siquiera se detuvo a saludar a sus tías. Entró a su pieza y pegó un portazo.

─Guaauuu esa cara no debe significar nada bueno ─decía Jeongyeon que había observado todo el trayecto de la pequeña hasta su pieza─ ¿Qué pasó Jen? ¿Coqueteó con alguna camarera de nuevo? Al paso que va esta niña, va a tener más conquistas que Leo Di Caprio. ¿Y tú por qué traes esa cara? Habla Jennie, me estás preocupando ─la abogada se empezaba a poner seria al ver la cara que traía su amiga.

─No van a poder creer lo que me acaba de preguntar mi hija ─dijo Jennie.

─No me digas que ya quiere saber de sexo. ¡Oh Dios mío! ¡Pero si apenas es un bebé! Momo, hay que buscar el libro que te regalé cuando creías que los bebés venían de la cigüeña ─Jeongyeon se agarraba la cabeza. Se habían puesto una a cada lado de su amiga.

─Jeong, deja que Jennie hable ─pidió amablemente Moguri─ ¿Qué pasó Jenjen?



[...]


Luego del relato que Jennie les hizo a sus amigas acerca del 'trágico' momento vivido con su hija en el coche, las otras dos se habían quedado procesando toda la información.

─¿No le dijiste nada más? ─Era la pelicorta la que preguntaba.

─¿Qué más podía decirle? Tiene que entender que no puede preguntar algo así, es... ─Jennie fue interrumpida por golpes en la puerta.

─Lo único que me falta es que sea Lalisa contándome de su sesión de fotos, me va a secar la mente ─se agarraba la cabeza Jennie, mientras Jeongyeon abría la puerta.

El efecto Kim (Jensoo).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora