El efecto Kim (Jensoo).

Capítulo 25

Departamento de Jennie - Sábado por la mañana.

Jennie abría sus ojos enfocándose en el techo. No había podido dormir más de dos horas de corrido. Se despertaba, daba vueltas en su cama y miraba al maldito reloj, que a cada rato  parecía burlarse de ella. Podía maldecirlo pero sabía que ella era la culpable de su insomnio, sabía porqué le pasaba eso.

No había podido sacarse a Jisoo de la cabeza.

Cuando llegó de la comisaría, Moonbyul y Solar le dijeron que la deportista estaba con su hija. En ese momento Jennie vivió el famoso "se me volvió el alma al cuerpo".

Fue a la habitación y ahí estaba durmiendo prácticamente aferrada a la más pequeña.

¿Se acuerdan cuando, en una de las películas de Superman, se está cayendo un avión y el superhéroe tiene que tratar de frenarlo con todas sus fuerzas?

Bueno, exactamente la misma fuerza tuvo que hacer Jennie para evitar que su propio cuerpo fuera hasta la cama de su hija, agarrara a su novia y se la llevara a su propia habitación.

Pero se frenó. Primero por lo adorables que se veían las dos juntas. Y segundo, porque había un ejército de seis hipopótamos infectados defendiéndolas, era prácticamente imposible lograrlo.

Pero ahora estaba despierta.

─Vamos Jennie... Vamos, tienes que decirle la verdad ─la castaña se trataba de dar ánimos a ella misma. 

El tiempo que no pudo dormir lo utilizó pensando en como contarle a su novia que fue víctima involuntaria de acoso.

─Solo te paras frente a ella, la miras a los ojos y le dices "Jisoo, te estuve siguiendo..." Y ella seguramente va a preguntar "¿Por qué?" haciendo esos puchero que hacen que te den ganas de comerle la boca besos, y... jENNIE. Tienes que concentrarte ─dio unas palmaditas en sus mejillas.

─A mí más bien me dan ganas de desnudarla, hace mucho que no nos muestra sus cuadraditos ─decía Moguri nostálgicamente mientras caminaba y se sentaba en la cama de su amiga.

─¡Momo! ¿Qué haces aquí? ─Preguntó curiosa la castaña ─¿Jeong y tú saben que tienen casa propia, cierto? ─Esta pregunta no era broma.

Jennie estaba empezando a sospechar que la pareja ya no tenía donde vivir.

─Era tarde anoche y nos quedamos aquí ─explicó como si nada ─Además, Yoo dijo que quería estar presente cuando le contaras a Chichoo lo de anoche ─Jennie se tapaba la cabeza con la almohada. 

Jeongyeon también sabía que esto no tenía buen final.

─¿Tú también piensas que es mala idea invitar a mi boda a Yulia y sus amigas? ─Preguntaba la bailarina refiriéndose a las detenidas que conocieron en la celda la noche anterior.

─¿Qué voy a hacer Moguri? ─Ignoró la pregunta ─A Jisoo no le va a gustar nada, pero nada que la haya seguido. ¿Cómo se lo voy a decir? "Jisoo, cariño, bebé... Rompí la promesa, te mentí, no confié en ti". Sí, claro, le digo eso y me quedo soltera antes de poder terminar de explicarle.

─Jen ─agarró las manos de su amiga─ tal vez tengas que probar confiando en ella a partir de ahora ─intentó hacerla razonar.

─Es que tú no entiendes Momo, yo...

─¿Tú crees que yo no pasé lo mismo con Yoo? ─Interrumpió la excusa de su amiga─ Cuando Jeongyeon empezó a trabajar en el estudio, no había pasado ni una semana y ya había dos tipos que querían tener algo con ella.

─¿Qué hiciste? ─De ser por Jennie, ella ya hubiera mandado a instalar cámaras de vigilancia por toda la oficina.

─Cuando me lo contó me puse como loca. Me enojé con ella y me fui a dar clases. Cuando volví, y la vi durmiendo en el sillón esperándome, supe que esa era mi Jeongyeon y de nadie más, que se entregaba tanto a mí como yo a ella ─suspiró la bailarina─ Solo lo supe. Cuesta, pero hay que tratarlo. Por tu bien, por el de ella, y por el de ambas como pareja ─terminó de contar sacándole una sonrisa a la otra chica─ Deberíamos ir a la cocina, esas dos juntas, con Ella no puede ser nada bueno.