El efecto Kim (Jensoo).

Capítulo 7

—Hola —es la deportista quien rompe el hielo —Soy Jisoo, ¿y tú? —Jisoo le extendía su mano a la niña.

—Hola —decía Ella agarrando la mano de la mujer—Me llamo Ella y él se llama Hipo —dijo la niña señalando a su peluche.

—Vaya, encantada de conocerte Hipo, genial nombre —la deportista soltaba la mano de la pequeña para agarrar una de las patas del peluche y sacudirla con energía.

Jennie y Jeongyeon se habían quedado admirando la escena desde atrás.

—Eres la niña más bella que he conocido —le decía Jisoo a Ella haciendo que la pequeña se sonrojara —Y tú... —ahora le hablaba a Hipo —eres el Hipopótamo más bello que he conocido ¿Estás rellenito, eeeh? —le tocaba la panza al muñeco. 

Este último comentario dibujó una sonrisa en las 2 adultas e hizo que la pequeña soltara una leve risita.

—Todos dicen que soy el pequeño reflejo de mi mamá —estas palabras hacen reír a la basquetbolista.

—Mmmm, yo creo que eres aun más bella que tu madre, ¿sabes por qué? —Jisoo se acerca al oído de la niña como si lo que tuviera que decir fuera un secreto —Porque tu risa es de esas risas que son capaces de llenar millones de almas.

Ella la mira y pregunta: —¿El alma? ¿Qué es eso?

—El alma es lo que tenemos por todo aquí adentro —Jisoo toca el pecho de la niña —Nos hace sentirnos vivos, nos hace sentirnos felices, llenos. Y muchas personas dicen que la risa es el sonido del alma —agrega la adulta.

—Aaah —asiente Ella y se queda pensando —¿Hipo también tiene alma? —pregunta con toda curiosidad sacudiendo su muñeco.

—Pues a ver, déjame ver —Ella le da el peluche, cosa que asombra a su madre y a su tía ya que la niña no deja que nadie toque su tesoro.

Por otro lado, Jisoo apoya su oído en la panza de Hipo.

—Mmmm sisi, escucha, la puedo sentir —hace que Ella apoye el oído también —¿Lo sientes? —le pregunta a la niña.

—SIIIIII —responde entusiasmada. 

Agarra a Hipo y se lo lleva a su madre y tía para que ellas también escuchen. Después de que cada una lo haga Ella vuelve a donde estaba Jisoo, que no había dejado de seguirla con la mirada.

—¿Quieres comer conmigo? —pregunta rápidamente Ella.

Ante esta pregunta Jennie reaccionó y se apuró a decir.

—Ella, no creo que... —pero fue interrumpida por la deportista.

—Me encantaría —y sin esperar invitación agarró la mano de la niña y se adentró en la casa rumbo a la mesa.

Jisoo eligió una silla y se sentó. Ella se quedó pensando su próximo movimiento, miró las otras sillas, sentó a Hipo en la silla junto a la de Jisoo y finalmente terminó trepándose ágilmente arriba de la deportista.

Jennie y Jeongyeon que seguían pasmadas por todas las acciones de las otras dos reaccionaron por el grito de la niña.

—MAMI, ¿CUÁNDO COMEMOS? —pregunta Ella desde las piernas de Jisoo.

—Oye Ella, cariño, no creo que Jisoo esté cómoda contigo encima —le dijo Jennie a su hija al llegar a la mesa y ver la imagen de la niña sentada encima de Jisoo.

—Por mí no hay problema —Jisoo fue cortante. 

Jennie no pudo evitar sentirse dolida por como Jisoo la estaba tratando. Se fue con Jeongyeon a preparar la cena de la niña y su nueva amiga.