CAPÍTULO 10: SCAR ECHA A SIMBA DEL REINO

9 1 0
                                    

Luego de que la estampida de ñus se fuera, simba bajó de la roca y corrió hacia su padre, quien ya había muerto a manos de su propio hermano scar, cosa que simba no sabía.

-papá, papá- lloró simba, al verlo muerto en el suelo. Luego, tras darse cuenta que mufasa ya no era capaz de moverse ni de respirar, simba se acurrucó bajo su pata y siguió sollozando por la muerte de su padre. En eso, llegó scar.

-simba, ¿pero qué has hecho?- dijo scar, culpando a simba indebidamente.

Simba, saliendo de la pata de su padre, se dio vuelta hacia su tío scar y trató de explicarle todo.

-una... una estampida de ñus. Él... él trató de salvarme. Fue un accidente. Yo no quería que le sucediera nada- siguió llorando simba, mirando el cadáver de su padre.

-por supuesto, claro que no querías- respondió scar, fingiendo tristeza y compasión- nadie quiere que ocurran tragedias como ésta. Pero el rey ha muerto.

Simba se sorprendió al eacuchar esto, mientras le salían más lágrimas de su rostro.

-y de no ser por tí, seguiría vivo- lo culpó scar. Simba, creyendo que era culpa suya, lloró todavía más fuerte- ¿qué dirá tu madre sobre esto?

-¿qué voy a hacer ahora?- preguntó simba, triste.

Scar se acercó a él con puro enojo y le dijo a simba unas palabras que lo lastimarían mucho.

-huye, simba, huye. Huye lejos de aquí... ¡y jamás vuelvas!- le aconsejó scar.

Confuso y con el corazón roto, simba echó a correr tristemente y asustado al mismo tiempo. Luego, aparecieron Banzai, Shenzi y Ed, al lado de scar. Simba no vio a scar reuniéndose con las hienas, ni tampoco oyó la siguiente orden que les dio:

-¡mátenlo!- ordenó scar, con desprecio.

Las hienas, entonces, persiguieron a simba para acabar con él, y simba corrió lo más rápido que pudo y huyó del reino, tras pasar un camino lleno de espinas y cactus como en un desierto. Después, se escapó muy lejísimos de las tierras del reino.

-¿qué haremos ahora?- preguntó Banzai a Shenzi.

-bueno, es como si estuviese muerto ¿sabes? Y, si decide volver, lo mataremos- le dijo shenzi con crueldad.

-si regresas, te mataremos- repitió Banzai, viéndolo huir. Luego, las hienas seguían riéndose con malicia, mientras simba huía aún más lejos.

El Rey León: la historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora