No soy. -STONY-

Cap. 3

El Capitán estaba caminando tranquilo, sin preocupación alguna ya que después de todo se hallaba en la torre Stark, ¿Qué le podría pasar ahí? Nada más que un ataque tecnológico o que en dado caso lo aplaste una pantalla plana.

En su mente aún vagaba el recuerdo de la última vez que vio a Stark, Banner y Barton, seguía molesto ¡¿Cómo se les ocurre involucrarlo en tal tema?! Dios, cada que lo pensaba sentía su rostro caliente era ridículo por no decir patético su comportamiento. Jodido Stark, no era necesario recordarle que nunca encajaría en éste tiempo ya que era "del siglo pasado", ¿Acaso gozaba viéndolo sufrir? No es fácil tener que adaptarse a éstas épocas modernas, si antes se veía imposible la comunicación a distancias exageradas ahora es posible, antes no se esperaba que el hombre tocara la luna, ¡Antes le tenían desconfianza a una radio para que ahora él se vea en la locura de contestarle a Jarvis por medio de una charla a la nada! Y como cerecita sobre el pastel: antes la homosexualidad no era ni conocida, es más, se veía como una enfermedad o defecto en la persona, ahora hay bodas gay y debe admitir que se mira bien, tierno... Se miran felices.

Así de loco está el mundo si lo comparamos con una foto de 1940.

Su intercomunicador se activó haciendo sonar la voz profunda de Nick Fury que lo sacó de sus pensamientos dejando su mente en blanco.

— Capitán, ¿Dónde se encuentra? — Tras la respuesta "En la torre Stark" Nick continuó—  Perfecto, necesito su presencia en la última planta, ahora.

Sin cuestionar órdenes (¿Quién cuestionaría a Fury?) El rubio avanzó hacia el ascensor más cercano para dirigirse a donde estaba siendo citado.

——

En otra habitación, laboratorio para ser específicos, estaban dos científicos experimentando con una sustancia color azul brillante, ¿Qué era?

— ¿Seguro que funcionará, Tony? No queremos matarlo...

—Vamos Bruce, ¡Algo de confianza! He estado haciendo pequeñas pruebas desde que lo comencé a fabricar y puedo asegurarte que ésto es efectivo.

—¿En qué has estado haciendo las pruebas?

—En Clint y ya ves que anda vivito y coleando, ¡Es un éxito!

Bruce frunció el ceño y fulminó con la mirada a su amigo que sonreía como si hubiese hecho un acto de caridad.

—Tengo miedo de lo que puedas hacer...

—Agh, tú tranquilo, sabes que no tengo malas intenciones.

— Lo sé, pero también sé qué tan descarado y pervertido puedes ser.

Un sonido interrumpió a ambos hombres, era el celular de Banner el cual lo sacó y atendió de inmediato.

Stark seguía observando con orgullo la sustancia contenida por un tubo de ensayo.

Su plan comenzaría...

¿Qué era esa sustancia? Fácil, es un sedante en el cual Stark había estado trabajando desde el día de la misión fallida, hace una semana aproximadamente. ¿Por qué tanto tiempo para algo que en teoría a Stark le saldría en una hora? Éste sedante no es uno cualquiera ya que no es para un humano cualquiera.

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Rogers avanzaba por los pasillos en rumbo a la cocina, necesitaba una taza de café que lo ayudase a procesar la información dada por Fury, eran buenas noticias pero malas para él.

La misión fallida hace una semana había sido tomada por otro equipo especial (No sabía con exactitud quienes, Fury dijo que estaba investigando a los supuestos miembros de ésta) que en un dos por tres habían acabado la base y rescatado información muy relevante.

Eso lo tenía tan encabronado, esa misión pudo haber sido un éxito de no ser por...

—Stark.

Murmuró, ese hombre le sacaría canas verdes, no podía entender cómo es que todo el mundo lo admira y adora siendo lo que es.

Fue sacado de su mente cuando la Inteligencia Artificial le preguntó en tono amable:

— "Disculpe Capitán Rogers, ¿A dónde se dirige?"

Él sabía que no era cortés desquitar su enojo con la pobre voz robótica por lo que tras un suspiro profundo contestó tranquilamente:

— A la cocina, ¿Por qué razón? ¿Necesitas algo?

—"No señor, fue simple 'curiosidad', gracias por responder."

—Oh, no es nada.

Retomó su camino hacia el sitio pasando por alto la extraña conversación, debía admitir que Stark lo que tenía de molesto lo tenía de inteligente, ¿Crear una IA con la capacidad de experimentar 'curiosidad'? Es simplemente increíble.

Y vaya, al llegar a la cocina ¿A quién se encontró?

— Hola Capi, buenas tardes.

—Buenas tardes, Stark.

Se notaba a kilómetros que contestó solamente por cortesía y para evitar un golpe en la cabeza por parte del espíritu de su difunta madre "¿Y los modales Stivi?" Justamente eso le diría, ya la podía escuchar.

— ¿Qué te trae por aquí? —Preguntó el castaño apoyándose de espaldas contra el borde del mueble, justo al lado de la cafetera, tenía una taza vacía en la mano por lo que el rubio supuso que el moreno también estaba en busca de café.

—Solo vine por una taza de café y me iré. —Respondió tajante, no quería conversar ahora, menos estando molesto.

—Oh, permíteme... —Dijo Stark que, para sorpresa de Steve, se giró con la taza en mano hacia la cafetera y, dándole la espalda, sirvió el café en ésta, al rubio le pareció notar cierto movimiento extraño por parte del otro pero lo pasó por alto al tener, de un momento a otro, al castaño frente a él extendiéndole la taza con el humeante y delicioso líquido. Le pareció un gesto muy amable por parte de Stark así que recibió la taza y cambió su mueca seria a una leve sonrisa. Si tan solo Tony fuese así todo el tiempo...

— Gracias Tony.

Pero Anthony ya no lo escuchaba, se había perdido totalmente en esa hermosa sonrisa dedicada a él, ¡A él! Eran muy escasas las veces en que veía a Steve sonreír genuinamente y ni hablar de que le sonriese a él, Dios, parecía tan irreal.

"Este hombre va a matarme..."

Rogers debía ser suyo si o si. ¿Dónde más se consiguen hombres con sonrisa de comercial de pasta dental y cabello más brillante que el de las modelo Pantene? ¡No hay! Éste soldado era la perfección.

—Em... ¿Tony?

De un pequeño respingo logró volver a la realidad donde un rubio ya no sonreía pero tenía las mejillas teñidas de un suave rojo acompañado de una mirada de preocupación.

— Si, si. No es nada, Steve. —Subió su mirada chocolate para conectarla con los zafiros hermosos que conformaban los ojos de Steve, éste volvió a sonreírle antes de dar un sorbo a su taza y retroceder varios pasos para decir un "Hasta luego Tony" y desaparecer tras el umbral de la puerta.

Un suspiro enamorado se escuchó en la cocina, Tony no pudo evitar dar un pequeño salto en muestra de victoria y felicidad pura.

— "Felicidades señor."

— Vamos Jarvis, tú también sabías que no fallaría.

— "Así es. Me gusta verlo feliz."

—Y me verás aún más feliz en cuanto tenga a Rogers en mis brazos.

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