Cap. 8

3.6K 330 128
                                    

Sí, todo al carajo.

Stark se había cansado de la insistencia de Steve, es decir ¿Tanto le costaba corresponderle?  Cierto, cierto, el rubio había sido criado en otra época donde si te descubrían con esos gustos... Pues o te quemaban o te cortaban el pene. Es entendible su firme posición No-Gay.

Pero fuera de la cabeza de Stark la realidad era otra, a Steve le estaba gustando ésto, su orgullo era el que le pedía seguir luchando por su libertad pero cuando estás atado a una cama, con una erección recién mamada y un Tony Stark desnudándose a tus pies... Empiezas a dudar sobre tu jodido orgullo. ¿Estaba mal querer follar a Tony?

—Veremos qué tan fuerte es tú decisión.

Dijo Stark mientras se giraba y ponía de frente al rubio, estaba completamente desnudo y justo debajo de su vientre sobresalía una erección de película, joder, ahora Steve entendía perfectamente eso de "PlayBoy".

El ojiazul no podía quitar su mirada, esa piel canela tan suave a la vista, ese cuerpo escultural y ese bello brillo azulino que salía del reactor en el pecho de Tony... Él era la perfección andante, ahora lo confirmaba.

Steve Grant Rogers creía que Anthony E. Stark era una hermosura. Y ahora no le daba tanto miedo confesarlo.


—Deja de pensar Steve, disfruta el momento.

Susurró el moreno mientras avanzaba lentamente hacia la cama (O al menos así oo sintió Steve) y se subía a ella de rodillas, prácticamente gateando sobre el cuerpo del capitán logró estar por completo sobre él.  Sus piernas una a cada costado de la cadera pálida, su pecho pegado al contrario y sus rostros cerca... Muy cerca.

Tony al principio (Cuando inició todo ésto) no quiso acercar mucho la cabeza a la otra por simple precaución, el hombre debajo suyo era un jodido Súper-soldado y bien podía darle un golpe con la única parte de su cuerpo que no estaba restringida con cadenas (Entiéndase que habla de la cabeza superior, y no la del pene).

Pero ahora... Steve observaba a Tony, Tony observaba a Steve, ambos se perdieron en la mirada del otro, sus respiraciones agitadas se mezclaban  entre sí,  Steve tragó saliva sonoramente antes de hablar decidido a romper éste hermoso silencio, dispuesto a poner "de su parte" (colaborar).

— Tony, suéltame...

Pero Tony no se tomó a bien éstas palabras, la situación y posición no eran las exactas y a falta de la explicación del capitán, Tones frunció el ceño y sonrió.

— En el cuarto round, Stevie.

Y sin más enderezó su espalda quedando sentado justo debajo del ombligo del capitán, sentía perfectamente algo que lo tocaba exacto en el final de su columna vertebral, el capi-misil. Se lamió los labios con anticipación, sintió su interior retorcerse ante la espera tortuosa.

Pero claro, Tony no es estúpido y sabe bien que si mete ese pene en su interior sin preparación alguna quedaría un "poco" inválido.

Así que tiró su cuerpo hacia atrás, quedando sus manos apoyadas sobre los muslos de Steve y sirviendo de soporte para no dejar caer su cuerpo y sentir aún más aquel misil de carne tocar su columna vertebral, gracias a la nueva posición sus piernas quedaron dobladas hacia arriba (Aún a los costados de Steve), una perfecta posición y una hermosa vista que hizo que el capitán forcejeara otra vez contra las cadenas... Se escuchó un crujido de metal, Stark se congeló.

Ambos hombres quedaron de piedra durante unos momentos, Tony pensó que Steve había logrado liberarse, pero tras otro forcejeo del Capitán comprobó que no, ¿Qué había sido ese crujido? Después lo averiguaba.

—Joder Cap, que susto...

Mencionó Stark aún algo perturbado, mientras llevaba una mano a su boca y chupaba a consciencia dos de sus dedos, específicamente el índice y medio, de éstos dependería su dolor de culo al día siguiente.

Steve observaba con fascinación las acciones frente a él, ¿Por qué forcejeó si había decidido rendirse? Pues por eso mismo, ya le había dejado dominar a Stark... Lo justo era que fuera su turno ya.

Pero esa tarea se puso en pausa cuando vino el siguiente movimiento del moreno, Steve vio como la mano de Tony viajaba desde su boca hasta su entrada (Que gracias a la posición que el castaño tenía sobre el rubio, era visible a la perfección) y presionaba su dedo índice contra esa hendidura escondida. Cabe destacar que ciertas redondeces características de Anthony Stark obstaculizaban la vista total de esa acción, entiéndase que se habla de su perfecto trasero.

Finalmente ese dedo había entrado por su agujero, un gemido aliviado se escuchó por parte del moreno, y un gruñido leve por parte del capitán ¿Por qué? Pues Tony aún mantenía una mano sobre el muslo del capitán sirviéndole de soporte, pues cuando su dedo profanó su interior oprimió con fuerza el musculoso muslo de su soldado, he ahí el por qué de su gruñido.


—  Ah... Maldición, Steve... Más...

Gemía Tony en un tono lastímero, sufría por dentro, quemaba. Su cadera se movía levemente hacia su dedo buscando auto-penetrarse, todo sobre el abdomen del capitán. 

Se sumó el siguiente dedo, a duras penas entró por esa pequeña apertura.

— ¡Ah, Steve! Mierda, ¡Ah, ah!

Gemidos y más gemidos sonaban en la habitación, Stark movía sus dedos dentro de su ser abriendo y cerrando como tijeras en busca de agrandar su aguante.  Su miembro dolía, no había recibido atención alguna y ya reclamaba a gritos un toque, pero eso significaría abandonar su labor de preparación y sinceramente el castaño no estaba dispuesto a eso, por más que doliera o escurriera pre-semen.

Pasados unos segundos (Y uno que otro forcejeo por parte del capitán) Stark se sintió totalmente preparado, y si aún no lo estaba... Pues le valía una mierda, él quería montar a su toro y nadie lo detendría.

Sacó los dedos de su interior y volvió a su primera posición (Rodillas sobre el colchón a los costados de Steve y su cuerpo inclinado hacia delante) con ambas manos apoyadas en los pectorales de Steve, podía sentir su latir desbocado, alocado, ¿Sería por él? Obviamente era por él, pero ¿Era miedo? ¿Placer?

Steve sabía que eran ansias.

— Veremos si sigues siendo Hetero...

Murmuró como toque final y llevó una mano hacia su espalda, capturando el falo latiente, caliente y húmedo de Steve, lo alineó a su entrada y la sintió contraerse ente el tacto con el que sería el intruso.

Steve forcejeó una vez más y en ésta ocasión... Una cadena cedió.








_____________________________________

Sí, a don pendejo se le olvidó actualizar.


Y sí, a don pendejo² se le ocurrió actualizar dos capítulos en un día, pero no logró acabar el segundo y dejó el primero en su portapapeles. Perdón.

ES CORTO, lo sé, pero... No, dejaré de prometer cosas. Solo les aseguro que éste libro saldrá éste jodido año, si k si.


C_CH_F

No soy. -STONY-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora