Entre el peligro tu y yo. J&J |Editando|

Capítulo 59 Iremos a México

JENELL

Cuando salí del baño Jordan estaba recargado enfrente en la pared, con una mano metida en los bolsillos de sus vaqueros y la otra tenía las llaves, girándolas entre sus dedos, ladeó el rostro al verme, pase saliva y cerré la puerta tras de mí, se había quitado el pasamontañas y tenía las cejas fruncidas, sabía perfectamente que estaba aquí para tener respuestas de mi parte, lo que había hecho hace un par de minutos me dejó en evidencia, no se quedaría tranquilo si no le digo algo, pero es que no tenía ni la menor idea de cómo decirle la verdad, además de que quizás no era momento de decírsela, pero como iba a evitar eso ahora.

-Entrarás?-Pregunte sin saber qué más hacer, me golpeé mentalmente

-No. -Respondió alejándose de la pared

-Volvamos entonces. -Caminé por el pasillo, pero me detuvo del brazo

-Eso no cariño.-Me jalo para que volviera

-Pero, pero... -No me dejo continuar porque rápido estampo sus labios contra los míos besándome salvajemente, subió ambas manos a mi cuello empujándome hasta que mi espalda chocara en la pared con brusquedad, incluso solté un quejido, pero no le importo porque siguió moviendo su boca sobre la mía, subí mis mando a su pecho para intentar empujarlo, necesitaba aire, pero no lo logré mover, parecía desesperado sin poder contenerse, yo muy apenas podía seguirle el paso, no obtuve oxigeno hasta que él me mordió el labio inferior y ahí fue cuando coloqué mis mando en sus hombros y lo alejé un poco

-Qu–e ha si–do eso?... -Jadee pestañeando, negó

-Mierda Jenell, no puedo, joder.-Gruño desde el interior de su garganta y tomándome del brazo me arrastro hasta una puerta de color amarillo, metió las llaves y abrió empujándome al interior de esa extraña oficina—eso parecía ser — cerró de nuevo la puerta y puso las llaves sobre el perchero, le mire interrogante mientras e iba quitando la chaqueta

-Estás muy raro. -Murmure caminando de espaldas, pero choque contra un escritorio, sonrío tan travieso que me temblaron las piernas

-Debería estar encabronado, ahora mismo estarías ya diciéndome la jodida verdad. -Cada palabra que decía era un paso que daba - Y sé que no es nada que me agrade, por eso mismo lo dejaré pasar esta noche. -Llegó hasta mí y movió las manos hasta el suéter subiéndolo lentamente

-Qu–ee haces...-Relamió sus labios

-Estoy a punto de explotar por tu culpa, joder, no hablemos más por favor.- Pidió quitándome por completo el suéter, luego prosigue con la blusa dejándome en sostén, pone las manos en mis piernas alzándome para que me siente sobre el escritorio, se colocó en medio, le mire a los ojos y entendí lo que quería, sus ojos negros quemaban, jadeo cuando se aprieta contra mí, recordé que dijo que no habláramos más así que tome su playera quitándosela de un jalón y baje inmediatamente las manos a sus vaqueros desabrochándolos, no tardó en hacer lo mismo con los míos, rodeó mi cintura con un brazo y acerque mi boca a la suya para retomar el salvaje movimiento, yo también lo quería, lo necesitaba, los dos éramos fuego ardiente, cada parte de ambos deseaba al otro, y era la mejor sensación del mundo, lo amaba con toda mi alma, y tenía claro que no me alejaría de él, solo esperaba que después de hoy cuando se enterara de toda la verdad no fuera él quien quisiera tenerme lejos...

▪️▪️▪️

-J3!-Los golpes en la puerta nos hizo sobresaltar, Jordan se quejó, sabíamos que se trataba de Guillen, quien más si no

-Estás seguro que están ahí?-Esa era la voz de Nathan, alce un poco el rostro para ver a Jordan, negó rodando los ojos, me tenía rodeada por la cintura con los brazos, aún estábamos sobre el sofá en ropa interior, yo encima de él