JENELL
|Cuatro meses después|
Recuerdo el día que nos encontramos, todo parecía normal y rutinario, al menos fue lo que pensaba, me desperté temprano para ir a clases, me vestí y aliste todo para irme, subí a mi auto y conduje hacia la universidad, al llegar aparqué el auto en mi lugar habitual, y fue cuando sucedió, de repente su cuerpo chocó con el mío, haciéndome caer, no olvido eso jamás, después de levantarme pude observar eso preciosos ojos negros que tanto me perseguían en mis sueños, los mismos que había soñado esa misma mañana, pero en ese momento eran reales y los tenía justamente frente a mí.
Los mismos que había dejado de ver, no podía verlos, y me dolía terriblemente. ¿Es que jamás pudimos estar bien juntos? Esa era mi constante pregunta, y quizás ya tenía mi respuesta.
—Patrona. —José tocó la puerta mientras se asomaba, me giré. —La esperan abajo. —Suspire mientras me levantaba de la cama
—Gracias, José, ahora voy. —El asintió cerrando la puerta, me coloqué frente al espejo de cuerpo completo y mire mi atuendo, el vestido que Guillen me había conseguido era muy hermoso, era color negro, hasta las rodillas, pegado al cuerpo, así se resaltaba un poco más mi vientre, realmente me encantaba, mi cabello lo recogí para que se pudiera lucir el escote en la espalda, y me puse unos tacones bajos.
En sala de estar estaban todos esperándome, resultaba extraño mirar a todos de traje, pero teníamos que estar presentables para la ocasión.
—Vamos mujer. —Jerick dice ayudándome a bajar el último escalón, nos dirigimos hacia la puerta y la abre dejando pasar a mi padre y a los guardias, después sale él, y al final salgo yo, al estar afuera me encuentro con todos esperándonos ahí, Guillen me sonrío, Nathan alzo una mano como saludo, les sonreí de vuelta, Maro estaba sentado sobre el cofre de un jeep, que supongo que era de Guillen, los demás estaban en sus autos, pero en particular mi vista se fue hasta el Mercedes color blanco, aparcado justo en medio de los demás, sonreí.
—Claro, Parley, estaremos ahí, no tardaremos en llegar, mantén la calma, y pon tu trasero en un lugar ya! —Estaba de espaldas, luciendo un traje ajustado a su cuerpo, observe que se había cortado el cabello, y en su cuello había un nuevo tatuaje, rodé los ojos.
—Que sorpresa. —Se giró de inmediato al oírme, al verme bajo el móvil de su oído y me observo fijamente con las cejas muy alzadas, noté que también se había afeitado. —Y bien? —Pasó saliva, todos se rieron de él pero pareció no darse cuenta
—Oh joder, estás perfecta. —Dijo aún sin moverse, desde su móvil alguien grito, e imagine que se trabaran Parley
—Cabron! — El pareció reaccionar y tomó el móvil de nuevo
—Llegamos en cinco, no enloquezcas. —Y colgó para guardarse el móvil en el bolsillo del traje, luego se acercó sonriéndome
—Estas bellísima, cariño. —Mi corazón bailó al escucharlo llamarme así
—Hola, J3. —Mostró su sonrisa de lado, tomó mi mano y jalo de mi para que me pegara a su cuerpo
—Que te he dicho sobre llamarme así. —Me encogí de hombros. —Me has extrañado? —Pregunto acariciando mi mejilla con su mano derecha, donde portaba un reloj de oro, arqueé una ceja.
De seguro se lo había comprado en España, a donde se había ido todo este tiempo desde el disparo que recibió, las cosas se pusieron un poco graves al tenerlo ahí desangrándose y a los policías rodeándonos, ya que de alguna manera se habían enterado que Bicent McAlvery estaba en Mexico junto con los hijos de Jed McAlvery, y los hijos de Davor Chases, tres peligrosas organizaciones que eran buscadas desde hace años, España, Los Ángeles y México juntos en un lugar, sería una gran captura, pero no contábamos con qué Mayles tenía bajo control a los policías de ahí, mientras nosotros subíamos a Jordan a un auto para llevárnoslo ellos hacían un trato, Mayles negocio y nos dejaron ir a cambio de que les dejáramos el crédito de haber capturado a Bicent McAlvery en territorio mexicano, Guillen dijo que les facilitaba un poco las cosas así que aceptaron, así que nos fuimos sin problema, bueno a excepción de que teníamos tres hombres heridos, pero pudimos llevarlos pronto a un hospital donde fueron inmediatamente atendidos, y en una semana después Jordan estaba listo para atender sus nuevos asuntos, lo cual indicaba que tenía que irse a España para arreglar su nuevo puesto, ahora tenía bajo su mando la organización de España, y debía ocuparse de todo. Creo que tardaría más en ocuparse de todo, pero imagino que volvió para el día más importante de su prima, ya que Parley al fin hacía aceptado casarse con X, el cual le había rogado que lo hicieran desde que recibió esa bala, de camino al hospital no dejaba de pedírselo, acepto apenas hace una semana, y ahora esperaban en el altar para casarse de una vez por todas, así que por eso creía que Jordan estaba aquí ahora.
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Entre el peligro tu y yo. J&J |Editando|
RomanceLo único que recuerdo es que esa noche es inolvidable, jamas se me iría de la cabeza ese momento porque esa misma noche también mi alma quedo destrozada, mi mundo se fue dejándome sin nada, vacía, completamente sola como una hoja de papel sin ser ra...