Cap. 3

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Comimos en la playa y Owen se untó en una espesa capa de crema deseando por todos los medios no quemarse.

A raíz de eso termine jugando más con su prima que con él al tener que quedarse bajo la sombrilla esperando a que su piel absorviera la crema.

–Tirame muy alto! –Pidió Uxía subiéndose a mi para que la lanzara.

–Ten cuidado –Recalcó mi madre a unos metros de nosotros con el agua por encima de las rodillas.

Mi padre la acompañaba abrazandola por detrás dejando ver todos sus tatuajes causando la mirada de curiosidad de mucha gente.

Tire a Uxía todo lo alto que podía y aterrizó bien en el agua saliendo entre risas pero agarrándose a mi al costarle tocar el fondo.

Uxía solo se parecía a Owen en los característicos rizos de su familia, pero por lo demás ni ella ni su tía se parecían en nada a él, ambas rubias de ojos castaños y piel morena con facciones naturalmente más dulces mientras que las de Owen eran naturalmente más afiladas.

Cristina siempre había dicho que era por que Owen era clavado a su padre, que lo único que había sacado de su madre eran las pecas y los ojos.

Mis pensamientos se vieron interrumpidos por Owen en la orilla maldiciendo en inglés al comprobar cómo de fría estaba el agua.

–Estoy escuchando a un canadiense quejarse de lo fría que esta el agua cuando en sus tierras nieva la mayoría del año? –Pique acercándome a él con Uxía subida a mi espalda.

–Sabes que eso es falso –Se quejó a mi broma sacándome la lengua consiguiendo que Uxía lo imitara.

–Si, lo se, pero el agua esta genial, no está fría –Conteste consiguiendo que Uxía se bajara voluntariamente de mi espalda.

–Si lo está, pero tu estas acostumbrado –Insistió levantando la cabeza con mucho orgullo a modo de broma.

Pero aproveche ese descuido para cogerlo como una princesa descubriendo que casi no pesaba nada y terminando ambos en el agua.

Uxía se unió con rapidez a nuestro juego consiguiendo que Owen olvidará la fría que estaba el agua hasta que mis padres se fueron con Uxía a las toallas para darle la merienda.

–Espero no quemarme –Se quejó Owen apartando todo el pelo de su cara.

Al tenerlo mojado era aún más largo casi haciendo que llegará a sus hombros.

–No te vas a quemar –Trate de quitarle importancia despegando un mechon de su mejilla–. Pero la salitre hará que se te rice más el pelo.

–Con una ducha se me ira –Contestó antes de agarrarse a mi.

El inicio de una ola lo había desequilibrado casi consiguiendo que se hubiera de nuevo.

Como si fuera Uxía lo rodee con un brazo y él se abrazo a mi como si fuera un koala dejando ver que sus pómulos se ponían algo rojos.

Estábamos muy cerca y él aprovechó el momento para apartar mi pelo también de mi cara.

–Alguna vez cuando estamos tan cerca has pensado que soy raro? –Dudó pasando sus brazos por encima de mis hombros.

No entendía por que esa pregunta de repente.

–No, siento que sale de forma natural desde siempre –Contesté algo dudoso pero sin dejar que se apartara de mi.

–Ni te has sentido incómodo? –Siguió preguntando sin terminar de entender a donde quería llegar.

–Jamás, con toda la confianza que tenemos... tu si? –Pregunte intentando entender de donde venían sus preguntas tan extrañas ahora.

Recuerdos de un sentimiento (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora