Recuerdos de un sentimiento (Yaoi/BL)

Cap. 4

Cuando regresamos con nuestras familias al menos estábamos más tranquilos y volvíamos a hablar sin problemas entre nosotros.

Si todo volvía a la normalidad cada segundo besándonos lo repetiría todos los días con tal de no perder eso.

Para regresar a casa Owen volvió a ir sentado sobre mi, se quedó dormido al poco tiempo dejando descansar su cabeza sobre el respaldo de la silla de seguridad de Uxía.

Ya no olía tan bien, ahora olía a salitre como yo.

Besarnos habría solucionado parte de sus preguntas? Y por que las tenía exactamente? Empezaba a creer que era bisexual? O tal vez se estuviera dando cuenta de que era homosexual.

Llegamos a su casa sin muchos problemas consiguiendo que tuviera que despertarse para coger sus cosas e ir a ducharse a su casa.

–Mañana que tal si vamos al bar ese de videojuegos? –Sugirió una vez cogió sus cosas.

–Claro –Acepté despeinándolo más de lo que ya estaba y dejándolo ir con su tía y su prima.

Una vez volví al coche me sentí agotado.

–Las niñas son encantadoras, habría sido genial tener una –Comentaba mi madre mientras papá conducía.

–Demasiadas responsabilidades y gastos en ropa desorbitados –Contestó papá negando con la cabeza–. Yo estoy genial con haber tenido un niño.

–Y si tenemos una hija? –Pregunto mamá casi consiguiendo que papá frenara de golpe el coche.

Ambos la miramos con los ojos completamente abiertos sin creer que hubiera dicho eso.

–No quiero hermanos, mamá, tengo 17 años, no me vas a usar como canguro –Me queje siendo el primero en decir algo tras ese bombazo.

–No te gustaría? –Pregunto girándose hacia mi.

–No, tendrías que haberlo dicho cuando tenía 10 o así –Conteste tajante negando con la cabeza.

–Cariño, tienes 39 años, yo 40, en vez de disfrutar de una jubilación pelearas con un adolescente que no te permitirá irte de viaje con el imserso y que no podrás encasquetar a tu hijo mayor por que, como bien ha dicho él, no va a hacer de canguro cuando en nada entra a la universidad –Trato de concienciarla papá consiguiendo que resoplara.

–Lo se, lo se, pero sería bonito tener otro hijo –Aceptó no muy convencida.

Papá y mamá discutirán un rato bien largo está noche sobre eso.

Al llegar a casa fui el primero en ducharse, cenamos con calma aunque algo tensos al saber todos que tendrían esa conversación y me fui a cama temprano solo por no seguir viendo este ambiente.

Aunque en realidad me puse los cascos y espere no escuchar nada al mismo tiempo que trataba de distraerme de lo sucedido hoy.

Había sido la primera vez que besaba a un chico y se había sentido normal, como si fuera una chica. Sabía que era por la confianza ciega que tenía con Owen, pero aún así era extraño.

Las llenas de mis dedos no dejaban de acariciar superficialmente mis labios mientras dibujaba cualquier cosa en la libreta de bocetos.

Owen habría sentido que mis labios eran tan suaves como los suyos?

Realmente sabía lo que hacía, Owen sabía dónde acariciar y como moverse para hipnotizar a una persona en un beso, ni siquiera había necesitado alcohol para que solo me dejara llevar dejando a mis manos acariciar su cintura.