Stranger Things & It (Bad Dream)

Capítulo 10: Noche de tormenta

Horas antes del encuentro de Mike y Eleven 

Mike Wheeler 

Después de tantos días viajando por las carreteras, después de cuatro días sin poder dormir, habíamos llegado a Derry. 

- Así que... ¿esto es Derry? - Robin no parecía sorprendida por la apariencia del pequeño pueblo que se podía ver por las ventanas de los lados del auto. Steve asintió con la cabeza, mirando el mapa que sostenía en sus piernas mientras iba conduciendo el auto por las calles del pequeño pueblo que se me hacía algo... familiar, de hecho, apenas llegamos tuve un presentimiento que todo ahí se me hacía conocido pero... no era posible, nunca había ido a ese pueblo. 

- Sí, esto es Derry. - Le dio la razón Steve deteniendo el auto al lado de una acera donde estaba una casa de color beige bastante grande y linda. Me imaginé que ahí era en donde vivían los abuelos de Will y, probablemente, los chicos estén adentro también. - Creo que esta es la casa según la dirección que me mandó Jonathan. 

- Entonces, ¿qué seguimos haciendo adentro del auto? - Suspiré, sin despegar mi mirada de la gran casa, deseando ver por alguna de las ventanas a Will o a Eleven pero todo estaba muy... silencioso. 

Steve apagó el coche y nos lanzó una mirada desde el asiento del copiloto.

- Eso es lo que me pregunto yo Wheeler, bájense de mi auto. - Sin que lo repitiera dos veces, pasé encima de Lucas y abrí la puerta de la parte trasera del auto, seguido de Dustin, Max y un Lucas que no dejaba de quejarse porque lo lastimé al bajar. 

No podía esperar más, no podía pasar más tiempo sin estar con Eleven, sin estar con Will, los necesitaba, y estaban justo en frente de mí. 

- ¡Mike, espéranos! - Gritó Dustin, tratando de seguirme el paso ya que había comenzado a correr hacia a casa, pero no le hice caso, quería verlos, quería volver a los viejos tiempos en donde jugábamos con Will en el sótano de mi casa o cuando me quedaba en la cabaña con Eleven. 

- ¡Will, Eleven! - Gritaba, tocando con el puño de mi mano la puerta de la casa de los abuelos de Will. - ¡Soy yo, soy Mike! 

Nunca dejé de tocar a la puerta y dejar de gritar, esperaba que alguno de los dos chicos abriera la puerta, esperaba que abriera Will para abrazarlo y contarle todo lo que se ha perdido o esperaba que fuera Eleven para darle un beso. 

- Mike, no creo que estén en casa... - Lucas me puso una mano encima de mi hombro cuando ya todos estuvieron junto a mí en frente de la casa. Dejé de tocar a la puerta y lo encaré. 

- No, Lucas, deben de estar aquí, la escuela ya terminó, ¿dónde más podrían estar?

Antes de que Lucas pudiera decir algo más, la puerta de la casa se abrió. Pensé que eran ellos pero, cuando me volteé, no eran ninguno de los dos. 

- ¿Qué están haciendo aquí? - Preguntó el mayor de los dos hermanos Byers, sin creerse el hecho de que todos estuviéramos parados en frente de la puerta de su casa. 

- ¡Jonathan! - Nancy, Steve y Robin se acercaron a nosotros luego de haber bajado las maletas de la cajuela. 

Nancy corrió a los brazos del chico castaño y lo envolvió en un abrazo para, después, darle un beso. Lucas y Dustin hicieron muecas de asco. 

- Pensé que no te volvería a ver... - Sollozó Jonathan, acariciando el cabello castaño de Nancy mientras sonreía. 

- Lo sé, yo igual lo pensé pero, recuerda, nadie me logrará separar de ti, Jonathan.