Stranger Things & It (Bad Dream)

Capítulo 3: Golpe en el pecho

Richie Tozier

La campana sonó, la clase de biología había terminado.

¿Y qué había hecho yo en la clase? Pues ya saben, lo de siempre: Molestar a Eddie y hacer que la maestra le llame la atención. Obviamente después recibí varias miradas molestas de parte del chico que, seguramente, no me hablaría en el recreo.

Bah, ni que fuera la gran cosa.

- Eds, eds, eds, eds...

Lo llamaba en el pasillo de los lokers, tocándolo del hombro tratando de hacer que me haga caso pero, al estar bastante molesto por lo que pasó en el salón, recibía de parte suya bufidos molestos.

- ¡No me llames Eds! - Gritó luego de que llegara a enojarlo de nuevo y me apartara mi mano de su hombro. Varios chicos nos voltearon a ver y rieron.

- ¡Ya bueno, no te enojes Spaghetti! - Puse mis manos a un lado de mi cabeza en forma de rendimiento.

- ¡Me llevas molestando desde que entramos al salón, Richie! ¡¿Cómo no me voy a molestar?! ¡La maestra me llamó la atención por cinco veces porque me estuviste molestando! - Eddie parecía molesto, muy molesto, mientras que yo, lo miraba con una sonrisa divertida.

- ¿Por qué? ¿Te molesta que haga esto? - Volví a tocar con mi dedo su hombro varias veces para hacerlo enojar más, me gustaba verlo molesto.

- ¡Para! ¡Para Richie Tozier! - Y, de nuevo, me dio un manotazo en la mano y abrió su loker. Sonreí victorioso. Lo había hecho enojar.

- Bien, te pierdes de todo esto - Me señalé el cuerpo y moví la cejas.

- Me alegro - Eddie no me miraba a los ojos, solo estaba concentrado en guardar y sacar libros de su loker.

Claro que, después me arrepentía de hacerlo enojar porque me ignoraba durante todo el periodo de recreo y el camino a casa se volvía incómodo.

- Ya bueno, perdón Eds, no te enojes, solo bromeaba...

- ¡Es que ese es tu problema Richie! - Con un fuerte golpe, Eddie cerró su loker, haciendo que, nuevamente, todos nos miraran. - ¡Lo único que sabes hacer es Molestar! ¡Molestarme! ¡Deja de molestarme Richie!

Eddie comenzó a alejarse en el pasillo, lejos de mí. Pero esto no iba a dejarlo así. Nadie se enoja con Richie Tozier y nadie me decía que hacer.

Mi plan era este: Ahora, nos tocaba clase de deportes, y ahí me tocaba estar en equipo con Eddie. Y podría hablarle y arreglar cosas para que me vuelva a hablar.

Que idiota que era yo.

Nuevamente, sonó el timbre, y, lo que pensé que será un arreglo entre Eddie y yo, se volvió un problema aun más grave.

La clase de deportes estaba dividida en dos equipos, y, en el equipo contrario, estaba el equipo de Henry Bowers, ya saben, los matones. Y siempre, siempre, siempre, me dejaban fuera en el primer golpe.

Pero hoy, los Bowers tuvieron una nueva víctima: El chico nuevo.

Apenas entré al gimnasio donde se daba la clase, una lluvia de pelotas me golpearon e hicieron que pierda el equilibrio y caiga de culo en el piso y, por consecuencia, que mis lentes cayeran junto conmigo e hiciera que mi vista se vea borrosa, aunque sabía bien que, los culpables, eran Bowers y su pandilla.

- ¡Que buen inicio de juego! ¡¿Verdad, Tozier?! - Gritó Patrick, siendo apoyado por el resto de sus lame suelas.

Bill se me acercó, un poco preocupado.