Stranger Things & It (Bad Dream)

Capítulo 2: Vigilando cerca

Bill Denbrough 

Clases de Biología. Tal vez una de las peores clases que nos tocaban en la escuela a primera hora. 

- ¡Bill, ya es tarde!

- ¡Ya voy, papá!

Bajé casi volando las escaleras de la casa. Se me estaba haciendo tarde para llegar a clases. Salté los últimos dos escalones y tomé el Sandwich que había preparado papa que estaba acentado sobre la mesa de la cocina. 

- ¡No olvides pasar a buscar a Stanley!

- ¡Está b-bien, Papá!

Grité mientras me ponía la mochila sobre los hombros y abría la puerta de la casa dándole un mordisco a mi Sandwich que me terminaría en el camino a casa de Stan. 

- ¡Recuerda llegar en punto después de la escuela a casa!

- ¡O-Okey!

Salí de la casa y tomé mi bicicleta que tenía estacionada en frente de la puerta para tomarla rápido cada vez que saldría camino a clases. 

- ¡Y no olvides...!

- ¡Adiós p-papá, ya es t-tarde!

Sin dejar terminar a mi padre hablar, subí a Silver, agarrando el volante con una mano y la que tenía libre la mitad del Sandwich que me sobraba y, sin dar una última mirada a la casa, puse un pie sobre el pedal de la bicicleta y arranqué camino a casa de Stanley para irlo a bucar y acompañarlo a la escuela. 

Ya había pasado bastante tiempo luego de derrotar a Pennywise, pero aun teníamos miedo de que algo llegara a pasar si estábamos solos y habíamos tomado ciertas medidas de precaución desde ese entonces: Ninguno podía estar solo en las calles, siempre uno de nosotros tenía que estar acompañado, sobre todo Eddie ya que sus ataques de asma se volvían más constantes cada vez, incluso, antes de tomar las precauciones, Eddie andaba solo en una avenida y, como había olvidado en casa su Inhalador, gastó mucho aire y de no haber sido por Richie pudo haber terminado grave. 

Desde ese entonces decidimos estar acompañándonos para ir a, prácticamente, todos lados. En las mañanas Richie acompañaba a Eddie a ir a la escuela, yo acompañaba a Stanley y Ben acompañaba a Beverly, Mike se nos unía después de acabar las clases ya que él seguía sin ir a la escuela. Después íbamos en grupo a las casas de todos, aunque yo era el que tenía la casa más lejos y, luego de dejar a todos a sus casas, yo era quien tenía que ir a mi casa solo al final. 

Y lo odiaba porque, cuando pasaba solo en ese tiempo, siempre sentía que alguien me estaba siguiendo y tenía que avanzar a más velocidad hasta llegar a casa. 

Y, mientras iba a casa de Stanley con Silver, podía sentir esa presencia atrás de mi. Siempre la sentía, como si me siguiera a todos lados a donde iba, a la escuela, al bosque, a mi casa, a casa de los del club de perdedores, a todos lados, siempre estaba detrás de mi y, al igual que en ese momento, aceleraba el paso, cada vez más y más rápido. 

- M-Mierda, no otr-tr-tra vez. - Sin importar el hecho de no haber desayunado nada esa mañana más que la mitad de mi Sandwich, lo aventé a la carretera sin siquiera haberlo terminado y, con la otra mano, tomé el volante que faltaba de la bicicleta y tomé más impulso. 

Sentía el viento chocar mi rostro, sentía mis piernas quemarse por la tanta velocidad a la que iban. Giré mi cabeza por sobre mis hombros para comprobar que nadie me estuviera siguiendo y, al hacerlo, la rueda delantera de la bicicleta se estrelló contra una de las piedras de la carretera y cayó de frente, tirándome junto a ella y haciendo que me raspara un gran pedazo del brazo y que mis jeans de mezclilla se rompieran.