Capítulo 14: No te culpes a ti mismo.

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Bien! El nuevo capitulo como lo prometi.

Capítulo Catorce: No te culpes a ti mismo.

        — ¿Dónde está la tía Vela?

        Dewey agachó ligeramente la cabeza mientras miraba, desde su sitio en la silla, cómo Webby y William tranquilizaban a dos patitos –gemelos, de no más de diez años– e intentaban hacer que fueran a otra parte para que estuvieran cerca en el caso de que algo malo pasara. 

        — Está bien, todo está bien niños— William sonrió con calidez a ambos, poniéndose de cuclillas frente a ambos mientras descansa sus manos, una en el hombro de ambos y los acercaba para murmurar algo que para Dewey –desde su lugar– no alcanzó a escuchar. Sin embargo, pudo notar que la inquietud que ambos gemelos habían mostrado inicialmente, cuando aparecieron de la nada en la cocina con Webby exaltados porque habían escuchado que su tía Vela estaba lastimada, se fue apaciguando conforme William les trataba afectuosamente. Tratando de quitarles esa preocupación —. ¿Por qué ustedes no van con Gabby afuera a jugar un rato?— lo escuchó preguntar. 

       Entonces fijó sus ojos en la pequeña patita de cuatro años que estaba escondida detrás de las piernas de su mejor amiga. Ella abrazaba con uno de sus brazos un pequeño conejito de trapo, mientras que con su mano libre sujetaba la mano de Webby. Dewey apreció aquella escena permitiéndose ladear la cabeza con cierta confusión y curiosidad. Aquella patita de plumaje aún amarillo y de moño rosado se asemejaba mucho a alguien que conocía.

      — Pero, queremos ver a la tía Vela— fijó su atención en el hermano que contestó sin saber cual de los dos había sido. Ambos eran idénticos, lo único que los diferencia uno del otro era la ropa; mientras uno usaba una simple remera y un pañuelo, el otro llevaba una sudadera — Queremos saber si ella va a estar bien— agregó entonces el del pañuelo. 

       Dewey se preguntó si también era así de confuso que los demás los reconocieran a él y a sus hermanos. Se dió cuenta de lo mucho que había ayudado entonces que los tres usarán normalmente colores distintos. En cambio, los dos patitos que hablaban con William usaban el color verde pálido y el blanco en su ropa.

      — El señor McDuck y mis amigos; Louie y Huey han ido a muchas aventuras ¿Saben?— Webby habló amistosa para ayudar a su padre. Dewey volvió su atención a ella en cuanto oyó su voz —. Ellos están afuera con Aiden. Pueden ir y preguntarles sobre algunas de esas aventuras a las que fueron— agregó, haciendo un ligero gesto a su padre. 

       William, que para ese entonces se levantó rápidamente, le siguió el juego a su hija —. ¡Si! Gran idea Plumosa— Sonrió con calidez —. Escuché que tu amigo Launchpad incluso tiene un aeroplano ¿No?— preguntó de forma exagerada. 

       — ¿Un aeroplano?— el patito de la sudadera preguntó emocionado —. ¿Uno de verdad?

       Webby y William se miraron entre ellos con complicidad —. ¡Sip! Fuimos a muchas aventuras en él—  Webby dijo de la misma exagerada forma —. Si van ahora, pueden preguntarle a Launchpad si los lleva a dar un paseo ¿Que les parece?

      — ¡Sí!— contestaron ambos con entusiasmo mientras uno de ellos –Dewey no alcanzó a diferenciar cual de los dos– se acercó a la pequeña niña llamada Gabby y la tomaba de la mano para guiarla afuera junto a su hermano.

      Si su humor hubiera sido un poco más alto, habría hecho un comentario acerca de las pequeñas risas cómplices que tanto padre como hija compartieron cuando los tres niños se fueron. Pero no lo hizo, en su lugar, se quedó mirando a su mejor amiga mientras esperaba sentado desde su lugar en la cocina. 

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⏰ Última actualización: Nov 15, 2019 ⏰

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