Sudadera [y o o n m i n]

D I E Z

Probablemente quien viera la cara de Yoongi en ese momento pensaría que estaba yendo a un funeral, pero la realidad era que se encontraba a pasos de entrar a la casa de Jimin.

-Tú tranquilo, sí ve que no tienes miedo no morderá.- Yoongi tragó en seco y después escuchó una risita a su lado.

-Relájate, no te va a matar.- miró como el pelinegro lo observaba con preocupación.

-¿Y sí si me mata?- Jimin volvió a reír negando con la cabeza y abrió la puerta.

Cuando vieron una escena un tanto extraña, el padre de Jimin se encontraba totalmente arreglado y sentado en el sofa.

-Min Yoongi...- Hyun Woo lo miró de arriba a abajo. -Volvemos a vernos.- Una pequeña pero maliciosa sonrisa se asomó en las comisuras de sus labios.

-Señor...- El pálido forzó una sonrisa mientras, por inercia, apresaba entre su mano la pequeña y regordeta mano de JiMin, el cual se encontraba a su lado. 

Aquel acto no pasó desapercibido por el padre del menor, quién levantó su ceja mientras disimulaba cierta mueca.

-Veo que, al parecer su relación va bien.- Min estuvo a punto de reclamar, pero el señor Woo lo mandó a callar con un ademán. -Vengan acá y tomen asiento.- señaló el amplio sillón que estaba frente a él.

YoonGi, aún sosteniendo fuertemente la mano de JiMin se dirigió lentamente con él hacia el lugar donde tomaron asiento.

-¿Cuántos años dijiste tenías, muchacho?- Preguntó mirándolo interrogativamente.

El pelinegro tragó con nerviosismo. -Tengo 15 años, señor.-

-No me agradas, eres demasiado asustadizo.- JiMin le lanzó una mirada de reproche a su padre. Esté carraspeo ligeramente. -Lo que quiero decir, es que eres buen muchacho, pero no me sirve de nada que seas asustadizo, por que entonces... ¿Quién va a cuidar a mi Minnie? o ¿Acaso tu eres...?- sonrío socarronamente y se tocó el codo.

-¡Papá!- JiMin entendió lo que quería decir, así que se levantó del sillón arrastrando a YoonGi hasta la puerta, la cara del menor estaba encendida en un rojo intenso debido al descaro de su padre. -Al parecer no necesitas ayuda para nada, así que nos vamos.

y así un muy avergonzado JiMin salió de su casa arastrando a un muy confundido YoonGi.