Sudadera [y o o n m i n]

T R E S

¿Dónde había dejado su maldita sudadera?

—Maldita sea.— dijo asegurándose de que no estuviera en su mochila.

Resignado, suspiró y abrió la reja del edificio, a continuación, subió las escaleras hasta llegar al tercer piso. Mientras pasaba por los departamentos hacía memoria de dónde pudo haber dejado su sudadera. Cuando hubo llegado frente a la puerta del apartamento número veintisiete abrió la puerta y entró al mismo.

—¡Ya llegué mamá!— gritó en cuanto llegó.

Su madre, que estaba sentada en el sillón frente al televisor le dió una sonrisa, mientras regresaba a verlo.

—Hola cariño, que bueno que estás en casa.— examinó a YoonGi y notó que no traía su sudadera. —¿Dónde está tu sudadera, bebé?—

YoonGi miró a sus pies, no quería confesarle a su madre que había perdido su sudadera, la qué se había comprado gastando sus ahorros.

—Yo...— YoonGi tragó duro y habló. —Perdí mi sudadera cuando venía de regreso a casa.—

—Oh, YoonGi.— Sabía lo mucho que significaba esa sudadera para él. —Tranquilo cariño, ¿Dónde la perdiste?—

YoonGi pensó aún más, y fue cuando recordó que se había quitado la sudadera en el autobús y que cuando se había bajado la puso en su asiento.

—¡La dejé en el autobús!— YoonGi sonrío, ya sabía dónde buscarla.