La hermosa princesa de 2 años miraba curiosa a su nana, desde hace un tiempo la estuvo viendo rara. A veces sonreía como tonta y la observaba con una extraña mirada.
El tiempo había pasado en un parpadeo y cuando se quiso dar cuenta se había convertido en la princesa consentida del emperador y el príncipe.
Ella había capturado por completo su interés cuando había estado dibujando y sin darse cuenta había empezado a escribir algunas palabras que su nana le había leído. Solo fue cuestión de tiempo para que algunos maestros la empiecen a educar.
-eve, estás bien?.
La mujer se exaltó y le sonrió sonrojada.
-no sucede nada princesa, lamento haberla preocupado.
Acarició su cabello rubio con suavidad y la menor solo cerró sus ojos ante su caricia, ella la apreciaba pero sabía que ella había caído en las redes de su padre.
Eliette pensaba que era más inteligente pero no fue así y cayó en las redes de Eibom.
-el emperador quiere ver a la princesa eliette.
Un guardia entró al cuarto haciendo sonreír con alegría a la mujer y la princesa solo se levantó sacudiendo su vestido.
Tenía una buena vida a pesar de la familia que tenía pero...algo le faltaba a su monótona vida.
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-padre, es un honor volver a verlo -hizo una perfecta reverencia sonriendo brillantemente cautivando a las sirvientas y guardias del lugar.
-mi adorada princesa -la alzó con suavidad y la dejo en su regazo mientras acariciaba su cabello -ese vestido te queda hermoso, athanasio sabe elegir muy bien los colores que acentúan tu belleza.
Ella sonrió amable y alegré apoyando por completo su mejilla en la mano del rubio.
-lo sé, mi hermano mayor es muy amable como usted padre, ustedes alegran mi día! -su sonrisa inocente hizo reír al mayor y se apoyó en su silla satisfecho.
Esos 2 años les demostraron que no se equivoco con su hija, ella era interesante. Demasiado, era inteligente, elegante, amable y de seguro sería poderosa. Lo veía en sus ojos.
Athanasio y Eliette eran sus adorados hijos.
-su majestad, si no necesita nada más, me retiro -evolet hizo una reverencia ante ellos pero el emperador ni siquiera la miro.
Ella se sorprendió y lo miro herida pero decidió callar y salió del lugar.
Las demás sirvientas tenían razón, cuando el emperador consigue lo que quiere las desecha como si nada.
Eliette la miro irse y por unos momentos sus ojos brillaron. Vio un pequeño brillo en su nana.
Ella estaba embarazada.
Abrió sus ojos sorprendida pero decidió callar y miro a sus costados.
-y mi hermano?.
El emperador la miro con diversión y la dejo sentada en una silla a su costado mientras tomaba su té.
-athanasio está entrenando, es el futuro emperador, eliette, debe de ser una gran luchador para proteger el trono.
Ella asintió con suavidad observando a su padre que seguía hablando con orgullo de su primogénito.
-"me pregunto cómo reaccionará cuando sepa que tendrá otro hijo...aunque ya me estoy cansando de esto".
Comió su pastel con alegría mientras miraba con admiración al emperador que al notar esa mirada en los bellos ojos de su hija su ego aumentó más.
Eliette sabía perfectamente que para sobrevivir debía de fingir amor tanto por su hermano como por su padre.
Si los tenía de su lado nadie le haría daño.Era agotado fingir pero no le quedaba otra, además su padre no la amaba de verdad solo tenía interés en ella, tanto él como athanasio no la amaban de verdad solo tenían interés, ella era como su muñeca.
Y ella desde el principio lo supo.
O al menos eso pensaba de los dos.
Por algún motivo era muy desconfiada con las personas, no sabía el motivo pero cuando se trataba de amor ella sentía un escalofrío recorrer su espalda que le causaba desagrado.Lo más seguro es que su muerte o algo desagradable que sucedió en su vida pasada causó ese desagrado hacia el amor.
-aquí hay un bebé?.
Tocó con inocencia el vientre abultado de evolet, ella tenía razón, su nana estaba embarazada de su padre, y solo faltaban meses para conocerlo.
-sí princesa, es su hermano menor -habló con suavidad aunque con tristeza.
Ella se ilusionó con el emperador, creyó que la amaba y que la nombraría una de sus esposas, que ilusa fue.
Él ni siquiera la volteó a ver cuando le dijo que estaba esperando un hijo de él, solo le dijo que siguiera cuidando de eliette y que si era un niño lo nombraría príncipe pero si era niña que no esperé algo más de él.
Eibom no estaba interesado en lo más mínimo por su nuevo hijo.
Para él solo existían sus dos primeros hijos.Evolet rezaba para que su hijo sea un varón. Temía por ella y por su bebé.
-"no te preocupes bebé, no importa si eres una niña yo me encargaré de cuidarte".
Sonrió con suavidad al sentir el pie de su hermano o hermana contra sus manos.
Ella protegería a ese bebé.
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Hermana de los locos Obelianos.
FanfictionCabello tan dorado como el oro, ojos turquesa. Eliette Lovis, princesa imperial de Obelia. Qué hará cuando capture por completo la atención de los tres hombres más locos del imperio obeliano?. Eliette lovis a medida que crece obtiene recuerdos de un...