🎃
Especial Halloween
Alex
Nada como Halloween, una noche perfecta para los niños y salir a pedir dulces sin alguna excusa alguna de su madre y las caries, disfraces tan.. más originales, chicas hormonales disfrazadas de puti-fruti y por supuesto no puede faltar.. sangre y todo el mundo creerá que es falsa sin cuestionar lo que acabas de hacer.
Pienso lo contrario a los demás, realmente no me ha importado ninguna maldita fecha que resalte en el calendario.
He estado algo ocupado últimamente así que no tengo tiempo o gusto en salir con mis amigos a ver a quien joder.
"Alex, porfavor..~" Amy seguía insistiendo a pesar de que he tratado de hacerle entender que no.
"Ya te dije que no, puedes ir sola." Respondí sin despegar la vista de la computadora. Escuche pasos y de pronto ella tomó mis hombros dando un beso en mi mejilla y bajar a lamer mi cuello "Porfavor Alex.. volveremos pronto." Sabe cuanto odio que me instan pero al parecer ella es la única que no entiende.
Ella dio unos pasos ami izquierda esperando mi respuesta con una sonrisa coqueta. Solo la mire de reojo "No." Regrese mi mirada a lo que hacía y ella solo suspiro "Y dime, saldrás así?" Giré la silla quedando frente a ella mirándola de pies a cabeza.
Realmente era un disfraz bastante.. amm..
Dejaba ver más de lo necesario.
(No exageren)
Obviamente estaba en contra de que saliera vestida así, pero ella decía que saldría con amigas si yo na la quería acompañar. Eso nos llevó a OTRA discusión, nuestra relación no podía volverse más tóxica pero creo que así era como la queríamos..
"No saldrás entonces!" "Por qué tienes que ser jodidamente celoso?!" Ella gritó a todo pulmón, seguramente los vecinos están cansados de escuchar nuestras discusiones diarias "Por qué tienes que ser tan escandalosa??" La tome del brazo y la acerque a mi con fuerza "por décima vez, no saldrás así amenos que lleves otra cosa Amy!" Ella se soltó. "No te haré caso, con un demonio haré lo que quiera!" Caminó hacia la puerta y me miró bastante enojada. "Si no quieres salir conmigo, lo cual ya no me extraña. Esta bien, jodete aquí" "Amy! Almenos vuelve temprano que no pienso salir a buscarte de nuevo"
ya estaba bastante enojado que simplemente podía golpear la pared pero en verdad me preocupaba y sobre todo MOLESTABA que Amy siguiera de calienta huevos como si no estuviera enterada de nuestro noviazgo.
"HAZ LO QUE QUIERAS!" Gritó y salió a prisa, corrí fuera mirando hacia donde se dirigía, quería ir por ella y encerrarla aquí pero lo único que pude hacer fue resistir las ganas de golpear a alguien que iba pasando mirando hacia los lados, entré y cerré la puerta de golpe resonado en todo el vecindario.
Cada vez estaba más cansado de ella y apuesto que ella de mi pero ninguno cortabamos la relación.
Me senté de nuevo en el escritorio regresando a la computadora tratando de ignorar lo que había ocurrido pero de pronto alguien tocó la puerta, solté un gruñido y me levanté de mi asiento una vez más.
Al abrir la puerta no encontré a nadie, mire a los lados pero nadie. No estaba de humor para esto, cerra la puerta y regrese a mi lugar.
Pasaron unas horas y Amy aún no regresaba, ya no estaba tan enfadado pero seguía preocupado.
"Aquí tienes, adiós" el niño disfrazado de lobo sonrió y me dio las gracias al darle dulces, sonreí de igual forma y se fue.
Entonces llego una niña de aproximadamente 4 años, venía disfrazada de princesa, era el vestido más ampon y rosado que haya visto. "Dulce o truco" dijo entre pequeñas risas y alzó su calabaza para que le pudiera dar dulces, mire a los lados y no veía a alguien que pudiera acompañarla lo cualmeera raro, me puse en cuclillas y coloque unos cuantos dulces en su calabaza, sonreí y ella también "cual es tu nombre?" Pregunté. "Mi nombre es Callie" "Lindo nombre.." sin más que decir me levanté y ella solo dio las gracias y se fue. Tenía un gran parecido a Jay, me preguntó que estaría haciendo.
2:08 am
Ya estaba completamente preocupado por Amy, no respondía ninguna de mis llamadas pero por otra parte entiendo que seguía enfadada conmigo.
"Buzón" deje mi teléfono a un lado de mi y me recoste sobre la cama pensando en que es lo que estaría haciendo si estuviera con ella, simplemente cuidarla, era lo que intentaba hacer cada vez que salía con ella y evitar que hiciera alguna tontería a pesar de que terminamos haciendo un escándalo en público por un pequeño problema pero siempre sabemos como llevarlo al extremo.
En verdad quería ir a buscarla, cada vez era más tarde y usualmente regresaba temprano. Solo me dejé llevar por mi orgullo y permití que llegara a la hora que se le diera la gana. Me quite las gafas y recoste mi cabeza sobre la almohada, estaba completamente exhausto y apenas pude despegar mi vista de la computadora.. cuando menos me había dado cuenta ya estaba dormido.
3:38 am
Abri poco a poco mis ojos y suspire.. de pronto noté como alguien abrazaba mi abdomen, su cabeza recostada en mi pecho "Amy-" "lo siento.." ella hablo casi en un susurro y me abrazo con más fuerza, podía escuchar su sollozo "Por qué lloras, acaso no te divertiste?" Dije en voz baja mientras me sentaba de a poco y ella de igual manera sin dejar de abrazarme. No recibí ninguna respuesta. "Amy.."
Por fin me miro, sus ojos rojizos de tanto llorar solo me hizo sentir peor "Alex, yo.. lamento discutir contigo" entre sollozos apenas podía hablar, iba a decir algo pero ella se adelantó "No me divertí.. no puedo hacerlo sin ti" me abrazo sobre los hombros y continuó llorando.
"Oh Amy.." la tome del mentón he hice que mirara a los ojos, besé su frente y limpié sus lágrimas con mis pulgares. "No eres la única... Lamento haberte gritado pero solo estaba preocupado y.. algo celoso" Amy rió levemente y por fin sonrió, esa bella sonrisa que siempre he amado. Ella me besó y yo la besé.
Ambos nos recostamos y después de una largo rato de solo disculpas y besos, ella me abrazó apoyando su cabeza sobre mi pecho dejando un largo silencio en la habitación "...." "Traje una bolsa llena de dulces, solo para que sepas" cerré mis ojos y reí, finalmente ambos dormimos abrazados el resto de la noche.
EXTRA
"Maldita sea" Me levanté golpeando el escritorio y me asomé por la ventana.
No eran más que un trío de mocosos malparidos arrojando huevos, obviamente eso me enfureció por completo.
"Con un carajo largo!" Grité a todo pulmón pero ninguno se iba así que no tenía de otra más que causarles temor, cerré la puerta de golpe antes de que pudieran arrojar algo y subí las escaleras rápidamente llegando a mi habitación, revisé en el armario y saqué una escopeta.
Baje las escaleras a prisa y sin esperar di una patada a la puerta
"LARGO!" dispare hacia el cielo cuantas veces fueran.
Los adolescentes gritaron como niñas y salieron corriendo por fin dejándome tranquilo. Cerré la puerta olvidando me de todo.
Bye.
