Capitulo 9

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Debe de ser increíble ser tú…

Es mucha de las cosas que todos me dicen haciendo una ilusión errónea de lo que creen ellos, es mi vida, pero que tristemente no es así, al menos no del todo para mi. Sí, no olvidemos que mi padre me odia, a mi madre le da igual lo que pase conmigo, vivo en casa de los padres de Josh porque me niego a contraer matrimonio con Leonard y que, de estar disfrutando de mi juventud me estoy matando la cabeza para lograr en la empresa de mi padre lo que nadie ha logrado a tan corta edad, demostrar que soy capaz de sobrellevar una carga tan pesada como lo es ser heredera de las empresas Johnson, un corporativo sumamente importante y el más fluctuoso de toda América, es sumamente desgastante.

Es por eso que no creo que mi vida sea digna de admirar, quizás sea algo que decidí vivir o que decidí que sería mi vida a pesar de todo y todos. Nadie aparte de mis allegados más cercanos saben lo que verdaderamente pasa y que no soy la normal niña rica que malcrían y que le dan todo sea o no una chica bien.

Tres semanas metida en la empresa, tres semanas dando todo de mi, tres putas semanas que no veo a mi madre ni por la empresa y tres semanas que intento llegar más allá de la revisión de papel tras papel como si fuera solo una estúpida secretaria.

Mi papá se niega a darme algo más de trabajo aparte de éste. No dejó de sentirme frustrada y muy enojada porque no era esto lo que tenía en mente cuando me propuse el querer demostrarle de lo que verdaderamente soy capaz.

A pesar de lo que él me ordenó le pedí a Jess que me facilitará la documentación sobre las posibles inversiones de mi padre, es una de las pocas personas en la que mi padre confía y se que no podría equivocarme al hacerlo mismo con ella, y aunque me repitió miles de veces que eso le traería problemas le prometí que no pasaría nada y que nadie sabría quien fue el que me los facilito.

—Ok, ¿Qué opinas de este? — le preguntó a Jess, al mostrarle la información que tengo en mis manos. Ella niega sería y decidida.

—No, tú padre jamás votaría su dinero en algo que no le daría seguridad financiera.

—Por el amor de Dios a quien no le daría una muy considerable suma de dinero al invertir en petróleo, veo televisión y esto es lo que da ahora — digo indignada.

—Sí, pero esta mina no ha sido explotada aún por falta de ingresos y materiales Yosmi, bueno, al menos no en su totalidad. Tu papá no va a invertir en nada que no es seguro y esta no será la excepción— cierto, no voy a negarlo, pero tampoco se puede negar a tan siquiera investigar un poco, quizás no sea el negocio mejor pensado, pero si el poso petrolero no ha sido explotado es porque los dueños buscan inversores, dinero para poder excavar más profundo. Que se yo. Lo único que veo acá es un posible negocio redondo.

—Comunícame con ellos, quizás si los escuchamos o vemos que tienen, haga cambiar nuestra opinión al respecto. — me quedo mirando los documentos y por alguna razón, que no comprendo, este contrato me hace mucho ruido. Espero que mi desesperación por hacerle ver a mi padre que puedo hacer algo más que revisar sus finanzas, no me esté haciendo tomar decisiones que podrían no ser precisamente las correctas, lo cierto es que no puedo ni quiero dejarlo pasar. Esto podría ser el que nos haga escalar un poco más en las posiciones comerciales del Estado... o también podría ser lo que me sepulte en mi vago intentó por parecer una mujer de negocios. Mi padre aún no invierte en petróleo quizás está sea mi oportunidad de hacer que eso cambie de una vez por todas.

Después de dar una y otra ves el visto bueno a la documentación pertinente sobre esta empresa Jess y yo nos ponemos de acuerdo en tener una reunión con los encargados del proyecto. Por suerte la secretaria del señor Philips nos cuadro una para el lunes a primera hora y no pude agradecer la rapidez de nuestro encuentro, porque así podré presentarlo para la próxima Asamblea del miércoles. 

¡Al Diablo las Reglas! ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora